La aparición de la viruela símica fuera de África encendió las alarmas. Después de haber vivido dos años de pandemia por COVID-19, escuchar de otra enfermedad que se está registrando en diferentes países, ha provocado miedo e incertidumbre entre la población.
Pero, ¿debemos de preocuparnos? ¿Corremos el riesgo de una nueva pandemia? De momento, no hay razón para preocuparse, sin embargo, lo que sí debemos hacer, es estar conscientes de los riesgos actuales y tomar las medidas de precaución necesarias para cuidar nuestra salud.
Es por eso que en este artículo te compartimos 6 datos que debes saber acerca de la viruela símica para que no te tome desapercibido.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la mayoría de los casos los síntomas de la enfermad desaparecen en unas cuantas semanas, sin embargo, en algunas personas pueden provocar complicaciones e incluso la muerte, pero esto es raro.
Todo depende del grupo de riesgo en el que se encuentre el paciente y qué tan fuerte es su sistema inmunológico.
Dentro de las complicaciones que se pueden encontrar en los casos graves, son las infecciones en la piel, infecciones en los ojos que pueden provocar la pérdida de la visión, y neumonía.
Las personas que se enferman, usualmente experimentan fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, inflamación de los ganglios linfáticos (axilas, cuello, pecho, abdomen e ingle) y agotamiento.
Además de los síntomas previamente mencionados, lo más característico de ésta enfermedad son las lesiones en la piel, es decir, erupciones que se asemejan a ampollas y que aparecen en la cara, dentro de la boca, manos, pies, pecho, genitales y región perianal.
La viruela símica es curable y la mayoría de las personas se recuperan sin la necesidad de algún tratamiento específico. Actualmente no existen antivirales aprobados contra esta enfermedad, pero se cree que pueden ayudar los utilizados para tratar la viruela común.
La viruela símica no es una enfermedad de transmisión sexual, sino que se puede transmitir de persona a persona a través de contacto directo y también a través de contacto con animales infectados, de hecho, así es como primero llegó a los seres humanos.
La razón por la que surgió la creencia de que pudiera ser de transmisión sexual es que los primeros casos reportados en Europa, fueron de una presentación atípica con lesiones en la piel que se presentaban únicamente en región genital - perianal, contrario a la presentación típica caracterizada por lesiones generalizadas en todo el cuerpo.
Sin embargo, durante las relaciones sexuales, existe una intimidad y cercanía estrecha entre las personas, por lo que el contacto directo con lesiones de la piel o secreciones respiratorias es la forma de transmisión. Hasta ahora no se ha comprobado que se transmita a través de semen o fluidos vaginales.
Aunado a esto, la OMS ha sido clara en que la enfermedad se puede transmitir de diferentes maneras: contacto directo con las ampollas y fluidos corporales, contacto físico e íntimo, contacto con objetos contaminados, y entre la madre y el bebé durante el embarazo.
Existen 2 vacunas para la prevención de la viruela símica, sin embargo, el suministro actual disponible para la población general es muy limitado, esto debido a que, hasta hace poco, se trataba de una enfermedad limitada.
Sin embargo, para los que no están vacunados, existen algunas medidas de prevención en contra de la enfermedad: evitar el contacto piel a piel, evitar tocar objetos personales de una persona enferma y lavarse las manos con frecuencia.
Una persona que está enferma o cree estar enferma por haber tenido contacto con alguien que sí lo está, debe aislarse en casa, y si presenta erupciones en la piel, se debe mantener en un cuarto separado del resto de la familia y animales.
Es importante tener especial cuidado con los grupos de riesgo, ya que, al igual que con el COVID-19 y otras enfermedades virales, los menores y mayores de edad, así como aquellos con enfermedades crónicas y sistemas inmunológicos debilitados, son más propensos a sufrir síntomas graves.
De acuerdo con la OMS, la viruela símica es endémica en África central y occidental, que son lugares en donde hay selvas con especies animales que pueden ser portadores del virus, y de vez en cuando se identifican casos en personas que se controlan en cuanto surgen.
Fue descubierta en 1958 cuando ocurrieron brotes de una enfermedad similar a la viruela en colonias de monos utilizados para la investigación. A pesar de que se le llama “viruela símica” aún no se sabe con exactitud cuál es su origen., sin embargo, el primer registro de un caso humano se remonta a 1970.
La viruela símica es una enfermedad zoonótica, es decir, que puede transmitirse entre animales y humanos, y se sabe que puede infectar a una amplia variedad de especies animales, incluyendo los monos, perros de la pradera, ardillas, osos hormigueros, erizos, entre otros.
A pesar de que no hay reportes de personas infectadas que hayan transmitido el virus a perros y gatos, las personas enfermas deben evitar el contacto con animales domésticos para detener la propagación del virus.
Hasta el momento, se han reportado 59 contagios en el país, en 11 entidades: 35 en Ciudad de México, 12 en Jalisco, 2 en el Estado de México, 2 en Nuevo León, 2 en Veracruz, 1 en Baja California, 1 en Colima, 1 en Oaxaca, 1 en Quintana Roo, 1 en Sinaloa y 1 en Tabasco. Es probable que existan más casos que aún no han sido identificados y que se den a conocer próximamente.
El primer caso en México se reportó el 28 de mayo; un hombre de 50 años de edad, residente de la ciudad de Nueva York y que probablemente se contagió en Holanda.
Recientemente fue declarada como emergencia sanitaria debido a que se encuentra afectando las 6 regiones de la OMS con 75 países, de los cuáles únicamente 6 habían reportado históricamente casos de viruela símica.
Por el momento no hay motivo de preocuparse y tampoco de esperar una pandemia similar a la de COVID-19. Lo importante es estar conscientes de los factores de riesgo, evitarlos y hacer todo lo posible por llevar hábitos saludables.