Con el paso de los años nuestro cuerpo envejece y también nuestro cerebro, pero eso no quiere decir que estemos sentenciados a perder todas nuestras capacidades mentales.
De acuerdo con el doctor Héctor Ramón Martínez, director del Instituto de Neurología y Neurocirugía de TecSalud, el deterioro cognitivo no debe asumirse como una consecuencia inevitable de la edad.
“Con hábitos y cuidado, podemos seguir conservando nuestra salud mental aun cuando el cuerpo envejece”.
“Sin embargo, el cuidado del cerebro no debe comenzar a los 60 años, sino desde la infancia”, comentó.
Es por eso que, según el doctor, detectar a tiempo cualquier cambio cognitivo y adoptar medidas preventivas puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida.
El especialista en neurología explicó que el deterioro cognitivo se define como la disminución de funciones cerebrales superiores, como la memoria, la atención, el lenguaje o la capacidad de tomar decisiones.
Pero, ¿cuáles son las señales de alerta que no deben ignorarse? El doctor lo resume de esta manera:
“Pueden ser síntomas tempranos que, al interferir con las actividades diarias, se pueden considerar indicadores para una detección temprana”, dijo.
Por otro lado, agregó que hay factores que pueden acelerae el deterioro del cerebro en nuestras vidas contemporáneas:
Asimismo, explicó que enfermedades como la diabetes, hipertensión o infecciones del cerebro (encefalitis) pueden incrementar el riesgo de deterioro cognitivo.
Pero, la buena noticia es que, por medio de la integración de ciertos hábitos a nuestra vida diaria, podemos proteger a nuestro cerebro contra el deterioro. El neurólogo mencionó los siguientes:
El especialista agregó que el cerebro es un órgano vital que, aunque solo representa el 2% del peso corporal, consume el 20% del oxígeno y el 15% del flujo sanguíneo.
Su cuidado debe ser una prioridad diaria: “La tecnología no es enemiga del cerebro; la clave está en utilizarla de manera consciente, equilibrada y saludable”, concluyó el Dr. Martínez.
El Dr. Héctor R. Martínez es médico especialista en neurología, egresado de la Facultad de Medicina de la UANL. Realizó su formación en neurología clínica en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía en CDMX y estudios en el área cerebrovascular en los National Institues of Health de EE. UU. Cuenta con un doctorado en Medicina Molecular por la Universidad CEU San Pablo en España, donde obtuvo la distinción Summa Cum Laude.
Ha sido jefe de investigación, docente y director de programas de residencia en neurología en instituciones como la UANL y TecSalud. Es miembro activo de numerosas sociedades médicas nacionales e internacionales, y ha presidido tanto la Academia Mexicana de Neurología como el Consejo Mexicano de Neurología. Su trabajo académico incluye numerosas publicaciones y conferencias internacionales sobre ELA, terapias con células madre y eventos cerebrovasculares.
Actualmente, dirige el Instituto de Neurología y Neurocirugía del Hospital Zambrano Hellion y forma parte del Sistema Nacional de Investigadores.