“Para realizar la publicación de un artículo se requiere una mente creativa, curiosidad, perseverancia y una alta tolerancia a la frustración.”
Dra. Belinda Carrión
Publicar un artículo no es nada sencillo, puede tomar desde meses hasta años e implica, tener claramente definido el tema a desarrollar, planear meticulosamente el desarrollo de tu proyecto con la obtención y análisis de datos y una capacidad de redactar de manera sencilla lo que se busca difundir, sin mencionar, que existen múltiples factores externos que pueden beneficiar o afectar tu proceso de publicación.
Todo depende del tipo de artículo que se busca publicar, así como la revista en la que se pretende plasmar el trabajo cómo es el factor de impacto.
Los tipos de artículos más publicados por estudiantes de salud, son:
Artículos de revisión supervisado: por al menos un estudiante de último año de alguna carrera de salud.
Case report: supervisada igual al menos por un estudiante de último año de alguna carrera de salud.
Artículos basados en estudio retrospectivo: se realiza la revisión de expedientes y debe contar mínimo con asesoría y supervisión de un alumno de posgrado que ayude a dar un enfoque correcto al artículo.
Artículos en los que se requiere un tutor o asesor experto en el tema: serían los artículos basados en estudios prospectivos o un artículo original de investigación básica, traslacional y clínico.
Una vez que ya realizaste todo el proceso de redacción, el protocolo es el siguiente:
Buscar la revista ideal: Es decir, que reciban el tipo de artículos alusivos al tema de tu manuscrito y del tipo de audiencia a la que deseas alcanzar. Por ejemplo, si se desea publicar un artículo de hipertensión en población pediátrica, buscarás una revista de pediatría o si tu población es latina, buscarías una revista de audiencia latinoamericana principalmente que les sea de interés
.Clasifica las revistas por nivel de impacto (bajo, mediano o alto): Esto es importante porque las revistas de alto impacto son más competitiva su aceptación dado la alta demanda de autores que envían sus manuscritos dado el prestigio y alcance a diversos lectores que tiene. Por otro lado las de menor impacto tienen más factibilidad de publicar trabajo de autores desconocidos o novatos y de tener tarifas de publicación menos costosas. Investiga cuáles son sus tarifas y requerimientos para publicar, antes de tener el primer acercamiento.
Aquí es importante tener en mente que las revistas de alto impacto generalmente son caras por lo que si no se cuenta con recursos deberías buscar revistas de bajo y mediano impacto.
Alinear el manuscrito a la revista en la que se busca publicar: Esto con la intención de familiarizarse con los requisitos y formatos que solicitan (extensión, cantidad de palabras, limite de figuras y tablas, tipo de archivo en la que se piden las figuras o imágenes).
Coloca un texto llamativo que atrape a los lectores: Una vez adaptado al formato, lo más importante es el abstract y el título, ya que será lo primero que el lector y los revisores vean, debe ser lo suficientemente fuerte para llamar su atención antes que cambien de página.
Acércate a un profesional y pide que revise tu texto antes de enviarlo: Editores expertos en el área se encargan de revisar, aceptar, modificar, solicitar cambios mayores en los datos o rechazar tu propuesta, anticípate a ello y busca la opinión de otros profesionales en el tema y también de redactores para que tengas tiempo suficiente de entregar un trabajo pulido (en cuanto a forma y fondo) y tus probabilidades de ser publicado, sean mayores.
Consultar detalladamente la política de derechos de autor: Es diferente en cada publicación, se debe revisar minuciosamente cada punto estipulado y estar de acuerdo.
Una vez que hayas recogido toda la información competente para dar validez médica a tu tema, recuerda darle forma en cuestión de gramática e incluso de estilo, las siguientes herramientas digitales te pueden ser de gran utilidad:
Grammarly: Solamente aplica para textos en inglés, revisa errores ortográficos, de estilo, voz pasiva, claridad y otros puntos elementales para un texto correcto.
Hemingway app: Es un editor de texto gratuito, que califica tu escrito con base en la voz pasiva, adverbios y dificultad de lectura por frases. Es muy fácil de usar ya que te señala con colores los errores cometidos y puedes editar en línea.
Bio- render: Es una herramienta para hacer diagramas científicos de forma sencilla y muy rápida, cuenta con una versión gratuita para estudiantes y otra de pago para profesionales.
CellPAINT: Es una aplicación que te ayuda a crear ilustraciones dinámicas de estructuras moleculares, puede ser bastante útil, si buscas crear ilustraciones de vacunas, entre muchas otras.
Si estás buscando algo referente al diseño puedes apoyarte en Canva, Pixlr, Adobe Spark, Adobe indesign, Photoshop Express, entre decenas de programas de diseño o edición ortográfica que te permitirán crear algo llamativo y original.
En cuanto a la tabulación, puedes realizarla en Excel y hojas de cálculo en Google Docs, las cuales son muy sencillas de utilizar, almacenar, importar y exportar.
Algunas de las razones por las cuales los artículos son rechazados, son los siguientes:
Falta de calidad científica, esto puede ser debido a que no existe un marco teórico fuerte en el tema que se pretende explicar o demostrar. No se transmiten las ideas con claridad No se ajusta a la línea editorial que la revista maneja Metodología débil y base de datos limitada No existe congruencia, fluidez o tiene una base ortográfica débil..
Si tu borrador fue rechazado, revisa que cumpla con todo lo anterior y envíalo a publicaciones en las cuales encaje perfectamente, otro punto a considerar es tratar de imitar el tono y la forma usados en las revistas que más te llamen la atención y hacer que tu texto se dirija hacía allá.
Recuerda que este proceso no es inmediato y no te desanimes, si quieres ser un investigador publicado; un elemento que no puede faltar en tu lista es la paciencia.