Septiembre mes dedicado a la enfermedad de Alzheimer

La enfermedad de Alzheimer (EA) es un tipo de enfermedad cerebral que daña a las neuronas del cerebro, las cuales son esenciales para todo ser humano; ya que su actividad nos lleva a pensar, hablar, razonar y caminar.

En la EA las neuronas que se dañan primero son las responsables de la memoria, del lenguaje y el pensamiento, por lo que los primeros síntomas suelen ser pérdida de memoria de corto plazo; respecto al lenguaje (nos volvemos repetitivos) desorientación y problemas de pensamiento.

Aunque estos síntomas son nuevos para el individuo afectado, se cree que los cambios cerebrales inician desde 20 años antes o más, antes de que se manifiesten los síntomas. Cuando los síntomas se vuelven lo suficientemente graves como para interferir con la capacidad de una persona para realizar sus tareas cotidianas, se dice que una persona tiene Demencia y la más común, en un 70-75%, es la de Alzheimer.

 

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En términos biológicos, el Alzheimer se define por la acumulación de placas de una proteínas beta-amiloide y ovillos de proteínas tau en el cerebro, lo que provoca la degeneración y falta de comunicación; luego muerte de las células nerviosas y la pérdida de tejido cerebral que se manifiesta con atrofia.

 

La fecha 21 de Septiembre surge en 1994, como una forma de crear conciencia a nivel Mundial en la sociedad y los gobiernos, donde los sistemas de salud son sobrepasados por su gran impacto, pero además debemos combatir el estigma de considerar que este padecimiento aparece de manera normal en el proceso de envejecimiento; eliminar tambien la  discriminación que se hace por tener demencia. Por tanto la salud pública tiene un problema cada vez mas apremiante en buscar hacer un mejor trabajo en educación y prevención, asi que, en los últimos 5 años se ha dedicado ya todo el mes de Septiembre para concientizar sobre la EA.

 

En el Mundo, de acuerdo a Alzheimer Disease International (ADI) son aproximadamente 55 millones de personas con Demencia; y en México según datos recientes de INEGI, más de 1.3 millones de personas en el país viven con algún tipo de demencia; y se espera que esta cifra se duplique para 2050, debido al envejecimiento de la población. Esta enfermedad no solo impacta a los pacientes, sino también a sus familias donde son al menos 2 a 3 familiares que se involucran en su atención, además del sistema de salud, que enfrenta desafíos significativos para proporcionar cuidados adecuados y sostenibles a una población envejecida y con deficiencia de fármacos específicos en el sistema de salud mexicana para proveer a los pacientes en esta enfermedad.

 

El impacto económico del Alzheimer es considerable. Se estima que el costo anual del cuidado de personas con demencia en México supera los 23 mil millones de pesos, una cifra que seguirá creciendo a medida que más personas sean diagnosticadas. Este costo incluye no solo los gastos médicos, sino también la pérdida de productividad y el impacto emocional en las familias que deben asumir el rol de cuidadores y además la mayor parte de los costos .

 

 

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El diagnóstico se hace con entrevista clínica, tenemos que realizar examenes de sangre para descartar problemas metabólicos con defecto de la tiroides, alteraciones del sodio o calcio, para descartar deterioro cognitivo que pudiera ser reversible, asi mismo hacer un TAC o Resonancia del cerebro y valorar si tenemos enfermedad circulatoria o algún tumor que pudiera dar síntomas parecidos y para un diagnóstico temprano pedimos los llamados biomarcadores de la enfermedad, esto es evidencia de proteina beta amiloide y/o tau en líquidos cefalorraquideo o a travez de un PET (Tomografia de Positrones para valorar Amiloide o Tau), pero estos últimos estudios son costosos, poco accesibles y no tenemos en México. Pero los avances han sido importantes y ahora surge la posibilidad de poder realizar en primer mundo (USA-Europa) una muestra de sangre periférica, donde se detecten amiloide y ptau 217 y poder confirmar el diagnóstico en un 95%, incluso antes de que los síntomas puedan manifestarse.

 

Con los nuevos biomarcadores, los médicos podremos identificar a las personas en riesgo y monitorear el progreso de la enfermedad, permitiendo tratamientos más precisos y personalizados.

 

Aunque los desafíos son enormes, los avances en la detección temprana ofrecen una luz de esperanza. Actualmente despues de los problemas cardiovasculares y cáncer, en lo que mas se está investigando es en la EA por el alto impacto en la calidad de vida especialmente de los adultos mayores. Imaginemos un futuro donde un simple análisis de sangre en una consulta de rutina pueda indicarnos si estamos en riesgo de desarrollar Alzheimer, permitiéndonos tomar medidas preventivas mucho antes de que los síntomas afecten nuestras vidas.

 

Todo esto debe ir acompañado de un sistema de salud que esté más preocupado por la atención temprana de este padecimiento y nos enfoquemos en medidas de prevención, cuidando los factores de riesgo desde que eres adulto joven, para que puedas retrasar su aparición o evitarla.

 

FACTORES DE RIESGO PARA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER

Baja educación                                            Aislamiento social

Elevación del colesterol                             Obesidad

Presión Arterial elevada                            Tabaquismo

Diabetes Mellitus                                         Traumatismos craneoencefálicos

Baja audición                                               Contaminación ambiental

Depresión                                                      Alcohol en exceso

Inactividad física                                         Defectos visuales

 

SIGNOS DE ALARMA O DE SOSPECHA

1.-Cambios en la memoria que dificultan su vida cotidiana.

2.-Dificultad para planear tareas o resolver problemas.

3.-Dificultad para desarrollar sus tareas habituales en casa o el trabajo.

4.-Desorientación en tiempo o lugar.

5.-Dificultad para comprender imágenes visuales.

6.-Problemas en el uso de la palabra, al hablar, en la escritura o lectura.

7.-Colocación de objetos fuera de lugar.

8.-Disminución de la falta de buen juicio.

9.-Pérdida de la iniciativa para su trabajo actividades sociales.

10.-Cambios de humor o de la personalidad.

 

Dr. Amador Ernesto Macías Osuna

Médico Internista y Geriatra

doctor@amadormacias.com