Blog de la EMCS

¿Y si tu piel hablara?

La psoriasis es mucho más que un problema de piel: es una enfermedad crónica e inflamatoria que afecta a millones de personas en todo el mundo. En términos simples, el sistema inmunológico, que debería defendernos, se confunde y ataca por error las células de la piel, provocando inflamación, enrojecimiento, escamas y comezón. Las zonas más comunes son el cuero cabelludo, los codos, las rodillas y las uñas, aunque puede aparecer en otras partes del cuerpo. Más allá de lo físico, esta condición también puede impactar en la salud emocional y la calidad de vida (National Institute Of Arthritis And Musculoskeletal And Skin Diseases, 2024).

Se sabe que la genética tiene mucho que ver, pues hay genes que predisponen a esta respuesta exagerada del sistema inmune, como HLA-Cw0602, pero aún es incierto. Por ello, se ha apuntado tanto como un factor causal como un blanco terapéutico al microbioma cutáneo (Raharja et al., 2024; Mateu-Arrom & Puig, 2023).

El microbioma es el conjunto de microorganismos que viven en nuestra piel de forma natural. Aunque a veces pensamos en bacterias como algo negativo, muchas son aliadas: ayudan a protegernos de infecciones y a mantener equilibrado el sistema inmune. Cuando ese equilibrio se pierde, algo que se conoce como disbiosis, el sistema inmune puede activarse de forma errónea y desencadenar enfermedades como la psoriasis (Radaschin et al., 2024).

En personas con predisposición genética, una microbiota desequilibrada puede aumentar la inflamación, favorecer la activación de células inmunes agresivas y empeorar los síntomas.

Por eso, hoy se considera que el microbioma cutáneo podría ser no solo parte de las causas de la psoriasis, sino también una herramienta para tratar y predecir la evolución de la enfermedad (Radaschin et al., 2024).

Una de las terapias donde esto cobra relevancia es la fototerapia, también llamada terapia de luz. Se basa en exponer la piel a rayos ultravioleta (especialmente UVB), lo que ayuda a reducir la inflamación y frenar la producción acelerada de células en la piel.

Además, se ha visto que este tratamiento puede influir positivamente en el microbioma cutáneo, ayudando a restaurar su equilibrio (Gavilanez et al., 2024).

Así, entender la psoriasis desde una mirada más integral —que considere la genética, el sistema inmune y el ecosistema microbiano de nuestra piel— nos abre las puertas a tratamientos más personalizados y eficaces.

En esta historia, la piel no solo habla: también guarda secretos que poco a poco se van a revelar.

 

Referencias

Gavilanez, S., & Salomé, M. (2024). Tratamiento farmacológico y fototerapia para el manejo de la psoriasis. Universidad Técnica de Ambato. https://repositorio.uta.edu.ec/items/0beb771b-28ac-45cc-a447-45e6a3b16563

Mateu-Arrom, L., & Puig, L. (2023). Genetic and Epigenetic Mechanisms of Psoriasis. Genes, 14(8), 1619. https://doi.org/10.3390/genes14081619

National Institute Of Arthritis And Musculoskeletal And Skin Diseases. (2024, 21 junio). Psoriasis. National Institute Of Arthritis And Musculoskeletal And Skin Diseases. https://www.niams.nih.gov/es/informacion-de-salud/psoriasis

Radaschin, D. S., Tatu, A., Iancu, A. V., Beiu, C., & Popa, L. G. (2024). The Contribution of the Skin Microbiome to Psoriasis Pathogenesis and Its Implications for Therapeutic Strategies. Medicina, 60(10), 1619. https://doi.org/10.3390/medicina60101619

Raharja, A., Mahil, S. K., & Barker, J. N. (2021). Psoriasis: a brief overview. Clinical Medicine, 21(3), 170–173. https://doi.org/10.7861/clinmed.2021-0257