Con respecto a la salud cardiovascular, se dice que el principal problema de los países industrializados alrededor del mundo, son las enfermedades cardiovasculares. Las cuales constituyen la principal causa de muerte entre la población mundial.
Es por ello que en pro de hacer conciencia acerca de la relevancia que hay acerca del cuidado de la salud cardiovascular, se decidió celebrar cada 29 de septiembre el Día Mundial del Corazón.
Esta conmemoración busca recordar que nadie está exento de padecer alguna enfermedad cardiocirculatoria y animar a las personas a hacer algo por su salud para bajar las posibilidades de padecer alguna de estas enfermedades.
Aproximadamente el 70 por ciento de la población mexicana tiene algún factor de riesgo que puede ayudar a la incidencia de problemas cardiovasculares.
Lo anterior resulta alarmante, dado a que al menos 30 millones de adultos están en riesgo a causa de diabetes mellitus (8 millones) e hipertensión arterial (17 millones) de acuerdo con el último censo de salud. Como resultado, si se compara con la cantidad de muertes de cáncer en México, no alcanzan en número a las personas que fallecen por enfermedades cardiacas.
Los 3 padecimientos más comunes son: enfermedades cardiovasculares, enfermedad coronaria y diabetes. A pesar de estar registradas de manera independiente, las tres tienen una estrecha relación con las posibilidades de tener un infarto.
Asimismo, ciertas enfermedades llegan solas a partir de la sexta o séptima década de nuestra vida, sin embargo, en las últimas décadas se ha visto cada vez más, una incidencia mayor entre personas en edades más tempranas.
Existen varios factores de riesgo que son como pequeños peldaños de una escalera que al irse juntando te acercan más al riesgo de padecer enfermedades cardiacas. De modo que, se busca que las personas intenten reducir estos factores de riesgo para ir alejándonos poco a poco de este tipo de padecimientos.
Hay algunas situaciones que son modificables como lo son:
Por otro lado, se encuentran situaciones que no son modificables, pero son controlables como lo son:
A pesar de que muchas personas creen que el tabaco sólo tiene efectos en los pulmones, diversos estudios han demostrado sus efectos negativos en la salud cardiovascular. Aquí te dejamos algunas acciones o hábitos puedes adoptar para proteger a tu corazón:
¿Cómo lo hago? Recordemos que el tabaquismo es una elección (y en parte una adicción) por lo que se debe de ser empático con aquellas personas que fuman, dado a que no siempre es fácil dejar de fumar. Por ello, deben de buscar estrategias que ayuden a reducir el consumo constante con un profesional de la salud.
No fumo, pero vivo con alguien que sí ¿estoy en riesgo? Sí. Existe un efecto inverso del daño hacia los llamados fumadores de segunda mano quienes no consumen directamente, pero están en presencia de inhalación de humo de tabaco. Por lo que, las personas que están en esta posición tienen los mismos factores de riesgo que un fumador activo.
Sabemos que muchos de nosotros queremos mejorar nuestra salud cardiovascular a través de las actividades que hacemos cada día. De modo que aquí desmentimos algunos mitos y realidades de la creencia popular relacionada a dietas y consumo de productos.
Muchas personas han creído por mucho tiempo que tomar una aspirina todos los días por las mañanas ayuda a cuidar el corazón. Hoy estamos aquí para desmentir este mito.
La utilidad de la aspirina es mayor en un subgrupo de personas específico. Por ejemplo: personas que ya están diagnosticadas con enfermedades como aterosclerosis coronaria, incidencias de infartos, diabetes, hipertensión o enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, en personas que no padecen de este tipo de males, no es útil.
Por otro lado, la incidencia de enfermedades cardiovasculares en personas que tienen una dieta mediterránea es menor. Puesto que sí se ha encontrado una ventaja de consumir granos y semillas, así como aceite de oliva para cocinar.
Hay estudios que demuestran que sí es beneficioso consumir una copa de vino tinto al día, pero hay otros que demuestran que no. No obstante, a través de un metaanálisis se encontró que si existe un beneficio concreto en consumir una copa de vino tinto al día.
A pesar de lo anterior, es importante recalcar que no es lo mismo que tomes una copa de vino a una botella, ya que al exceder los límites se altera el propósito y genera una ingesta mayor de carbohidratos que llevan al sobrepeso.
No hay mejor respuesta que ponerlo a trabajar. El #UsaTuCorazón, creado por la Asociación Americana de Cardiología, señala que existen una variedad de cosas que se pueden hacer para cuidar tu salud cardiovascular como lo son:
El primer paso es salir de la cama y caminar por tu corazón. Tú puedes hacer mucho por tu salud si te lo propones.
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