En la lucha para combatir la prevalencia del cáncer de mama, los estudios de mama, como las mamografías, son nuestro principal aliado. Se suele recomendar hacer esta prueba con regularidad, ya que nos ayuda a detectar el cáncer de mama a tiempo, lo que reduce la cantidad de muertes por este tipo de cáncer en mujeres de entre 40 y 70 años de edad.
Sin embargo, aun y cuando los estudios de mama salvan vidas y son recomendados por médicos y científicos, existe una gran cantidad de información falsa que causa preguntas y desconfianza. En este artículo queremos desmentir algunos mitos comunes sobre los estudios de mama para disipar la desconfianza y para que tengas información segura y comprobada al respecto.
Son pruebas que se usan para detectar el cáncer de mama cuando una persona no tiene síntomas. La mamografía es el examen de detección más común para el cáncer de mama. También se hacen imágenes por resonancia magnética a mujeres con alto riesgo de cáncer de mama.
La mamografía es un estudio de rayos X con baja radiación que se realiza con equipos especiales y sirve para evaluar las mamas en busca de lesiones sospechosas que podrían indicar un cáncer. Es recomendable que todas las mujeres mayores de 40 años se hagan este examen una vez al año.
Otros exámenes de detección de cáncer de mama son el ultrasonido y el muestreo de tejido. Además, hay exámenes de detección de cáncer de mama que están en validación a través de ensayos clínicos.
Los siguientes son los 8 mitos y realidades más comunes acerca del estudio principal de detección de cáncer de mama: la mamografía.
Falso. Aunque la sensación de dolor depende de cada mujer, ya que solo un pequeño porcentaje presenta un dolor leve, el dolor no es incapacitante. Sin embargo, solo se realiza una vez al año y tiene el potencial de salvarte la vida, por lo que el mínimo dolor que puedas sentir lo vale.
Para evitar el dolor, se puede realizar la mamografía entre el 5º y 10º día de la menstruación porque antes y después de este periodo las mamas están hinchadas, sensibles y susceptibles al dolor. Si no eres tan sensible, no importa el día en que se realice la mamografía, no cambiará el diagnóstico.
El precio es proporcional al proceso. Además, se recomienda realizarse este tipo de estudio en un lugar de salud que garantice la calidad de la mamografía y que los resultados sean examinados por médicos radiólogos con experiencia. Esta inversión puede salvar tu vida, así que en realidad no es cara en comparación de lo que puede evitar.
Esta afirmación es completamente falsa. Las mamografías no tienen riesgos a la salud si se llevan a cabo con equipos confiables, manejados por médicos especializados. Las dosis de radiación de la mamografía son muy bajas y no producen ningún cáncer, por lo que la probabilidad de que exista un daño es casi nula.
Esta creencia es falsa ya que la mamografía puede mostrar un cáncer de mama aun y cuando no se presentan molestias o bultos en el seno o axila. Esto nos dice que hacer solo el autoexamen, que depende únicamente de palparte dichas zonas, puede retrasar un diagnóstico.
No todos los cánceres de mama pueden detectarse con la mamografía, pero si la mayoría.
En los estudios de detección de cáncer de mama siempre debe iniciarse con la mamografía y luego, si es necesario, realizar métodos complementarios como una ecografía o resonancia magnética.
La eficacia de las mamografías es muy alta. Sin embargo, la precisión de los resultados depende de la calidad de la mamografía, es decir, si se realizó de manera correcta y de la característica de los senos de la paciente, ya que las mujeres con senos densos pueden mostrar menos sensibilidad del método para detectar cáncer.
Sin embargo, aun en mujeres con senos densos, es necesario realizar la mamografía primeramente y luego estudios complementarios.
Esto es falso. Hay veces que las mamografías no muestran del 10 al 15% de los cánceres de mama, sobre todo en mujeres con senos densos. Por lo tanto, se debe realizar estudios complementarios como ecografías mamarias para descartar cualquier otro tipo de cáncer.
Hace varios años, la remoción de senos era la principal terapia del cáncer de mama. Actualmente, existen más opciones. La remoción parcial del seno y la radiación es el procedimiento estándar para el tratamiento del cáncer de mama.
Conocer los datos reales y confiables sobre los estudios de detección de cáncer de mama, puede salvar tu vida, ya que más del 60% de los casos de cáncer de mama puede curarse si se detectan y tratan a tiempo, reduciendo la tasa de mortalidad en mujeres de 40 a 70 años de edad. ¡Hazte revisiones de mama al menos una vez al año para prevenir que el cáncer afecte tu vida!