El periodo de embarazo trae consigo una serie de cambios físicos y emocionales, y de seguro, todas las mujeres que están embarazadas o desean estarlo, buscan vivir este momento lo más saludable posible para evitar complicaciones durante y después del parto.
Es probable que ya conozcas las recomendaciones básicas como dejar de fumar, descansar y evitar otras sustancias tóxicas como el alcohol, pero, ¿qué más se necesita saber para tener un embarazo saludable?
A continuación, te dejamos una serie de recomendaciones importantes:
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que solo el 64% de las mujeres embarazadas reciben atención prenatal al menos cuatro veces durante el embarazo, lo cual puede ser un riesgo para ellas; las mujeres embarazadas deben acudir con su especialista al menos ocho veces antes del parto para obtener atención, guía y apoyo.
Los nuevos modelos de atención para embarazadas aumentan las posibilidades de un nacimiento exitoso mediante la adopción de medidas preventivas y detección oportuna de riesgos y complicaciones.
Por otro lado, es importante que también reconozcas cuándo debes buscar atención médica en caso de algún problema, por ejemplo, cuando existe dolor de cualquier tipo como calambres, contracciones, sangrado, mareos, falta de aire, palpitaciones, náuseas y vómitos constantes, problemas para caminar y una disminución de la actividad del bebé.
Es común decir: “ahora como por dos” y abusar de las cantidades de los alimentos y de los suplementos vitamínicos, sin embargo, es necesario contar con un plan nutricional rico en hierro, yodo, calcio y beber las cantidades correctas de agua.
La dieta debe contener alimentos variados que cumplan con todos los grupos vitamínicos importantes, por ejemplo, el ácido fólico, vitamina B y calcio, todos importantes para el desarrollo del bebé.
Un nutricionista experto, sabrá darte los menús correctos para que comas de una forma equilibrada y consumas las dosis balanceadas de verduras, frutas, cereales, lácteos y legumbres, sin olvidar la ingesta diaria de proteínas como carne y pescado.
El experto en nutrición también podrá recomendarte algunos suplementos si lo considera necesario. Lo importante es que no te auto-recetes nada, incluyendo los suplementos.
Por otro lado, no hay que olvidarnos de los antojos. Aunque no se sabe exactamente por qué ocurren, si estás llevando una dieta balanceada, puedes ceder a los antojos de vez en cuando, solo ten cuidado de no acabarte todo el bote de nieve tu sola ;) .
La actividad física durante el embarazo aporta condición cardiovascular y muscular, incluso regula la ganancia de masa corporal y te prepara física y mentalmente para enfrentar con éxito el parto.
Los mejores ejercicios son: caminar, nadar, bicicleta fija, yoga y aeróbicos, sin embargo, tu médico puede desaconsejar la actividad física si existe sangrado, cuello uterino débil, placenta previa, posibilidad de parto prematuro, entre otras condiciones.
Lo importante es siempre consultar con tu médico si puedes hacer actividad física y cuáles son los ejercicios recomendables de acuerdo a tu condición.
No te olvides de ejercitar también tu mente por medio de ejercicios de relajación en casa, los cuales te ayudarán a estar enfocada en lo más importante. Recuerda que el cuerpo suele estar más sensible, por lo que encontrar momentos de paz interior te serán de gran utilidad.
Consumir sustancias tóxicas como el cigarro, drogas y beber alcohol, está relacionado a defectos del nacimiento, abortos espontáneos y otros problemas que se pueden presentar en el bebé.
Es importante que durante tu embarazo evites consumir cualquiera de estas sustancias para evitar complicaciones en tu bebé, durante y después del parto. Si por algún motivo no puedes dejar de consumir estas sustancias, platícalo con tu médico para brindarte apoyo y referirte a programas que te pueden ayudar.
Conforme tu bebé se va desarrollando, necesitarás ropa cómoda. La importancia radica más allá de la estética y del estilo de cada mujer, y tiene que ver con ayudar al cuerpo a tener una mejor circulación y evitar rozaduras por la fricción con la ropa ajustada o con materiales ásperos.
También, busca zapatos cómodos, ya que tus pies pueden crecer durante el embarazo. El aumento de peso y la retención de fluidos, pueden poner más presión sobre tus pies y tobillos provocando que se hinchen.
Recuerda levantar los pies y descansar durante varios momentos del día, de esta manera podrás evitar o reducir la hinchazón de pies y piernas.
Al descubrir que estás embarazada, aparte de la alegría que puedes sentir, es inevitable pensar en todos los cambios que se avecinan: temores sobre la salud del bebé, el parto y la maternidad en general, podrían llegar a ser muy estresantes y preocupantes.
Tener a alguien con quien hablar y que te escuche de forma asertiva, puede ayudarte a estar tranquila, segura y confiada. Puede ser algún familiar, amigas o incluso algún terapéuta. Tu estado emocional es importante durante todo el embarazo, parto y posparto.
Si decides acudir con terapéuta, las sesiones también podrían darse en pareja, ya que el apoyo mutuo ha demostrado una evolución favorable al término del embarazo (menos cesáreas y uso de medicamentos) además de mejorar la experiencia personal en cada uno.
Esto te será de gran utilidad si es tu primer bebé porque te ayudará a tener una mayor claridad de lo que se puede esperar durante el embarazo y de cómo deseas que se desarrolle el parto.
Platica con tu médico para que te explique todo lo relacionado a los cambios que tendrá tu cuerpo durante el embarazo y cómo es que se desarrollará el parto. Este es buen momento para repasar el historial médico de tu familia y platicar sobre cualquier problema con embarazos anteriores.
Por otro lado, puedes acudir a clases de preparación para el parto y sobre el cuidado de los recién nacidos. Haz todas las preguntas que tengas y expresa todas tus inquietudes, de esta manera, podrás estar bien informada y preparada sobre todo lo que ocurrirá.
Otra recomendación importante, es que lleves un plan de embarazo y parto, para que anotes las citas con tu médico, eventos importantes relacionados con tu embarazo, la fecha probable de parto, y no olvides tu “wishlist” para el parto.
En este listado puedes incluir quién te gustaría que estuviera presente, si te gustaría parto o cesárea, si deseas contar con el apoyo de una doula, si prefieres medicamentos para el dolor, qué hacer si surgen complicaciones y cualquier otro tema que consideres importante para ese momento especial.
Por último, no olvides platicar con tu bebé, ellos reconocen la voz de sus padres a partir del sexto mes, lo cual les alegra, emociona, y conforta. Recuerda que todo esto que haces para tener un embarazo saludable, habrá valido la pena desde el momento en que lo tengas en tus brazos.
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