¿Sabías que detectar a tiempo el origen de las enfermedades puede cambiar el rumbo de la salud de tus hijos?
Por ejemplo, muchos padres creen que la tos recurrente, falta de aire y episodios de sibilancias que parecen surgir sin razón aparente, son síntomas de cuadros virales o “resfriados mal curados”.
Pero en realidad pueden ser señales invisibles de un padecimiento mucho más común de lo que se piensa: el asma alérgica.
Según la doctora Teresa Burguete, especialista en alergología pediátrica de TecSalud, hasta un 40% de los pacientes pediátricos que atiende por problemas respiratorios presentan algún tipo de asma con trasfondo alérgico.
Es por eso que, en este artículo, te explicamos qué es el asma alérgica, cómo reconocerla, cuáles son los factores de riesgo más comunes y cómo puedes ayudar a tu hijo a vivir sin limitaciones por esta condición.
De acuerdo con la doctora Burguete, el asma alérgica es una enfermedad pulmonar crónica e inflamatoria que puede ser desencadenada por alérgenos.
Se caracteriza por momentos de exacerbaciones (crisis), que pueden surgir de forma espontánea, y remisiones (periodos sin síntomas).
“Cuando un niño con predisposición alérgica entra en contacto con algún alérgeno, su sistema inmune reacciona exageradamente, causando inflamación en las vías respiratorias”, comentó.
Agregó que esto genera síntomas como tos, dificultad para respirar, sensación de opresión en el pecho y, en algunos casos, los ataques agudos de asma.
La doctora alertó que, si tu hijo ha tenido dermatitis atópica de bebé, rinitis alérgica al entrar al kínder o alguna reacción alimentaria sin explicación clara, podría estar siguiendo un patrón conocido como marcha alérgica.
Este término, según la especialista, describe la progresión natural de los trastornos alérgicos en un niño predispuesto, desde las primeras manifestaciones en la piel, hasta afecciones respiratorias como el asma.
Por eso, declaró, un historial clínico detallado puede ser clave para llegar al diagnóstico.
Asimismo, recomendó prestar atención a señales como:
Entre los alérgenos más comunes que disparan los síntomas se encuentran:
Sin embargo, la doctora Burguete enfatizó que no se recomienda eliminar alimentos de la dieta sin una prueba de alergia.
Además, añadió que existen irritantes ambientales que no son alérgenos pero agravan la inflamación de las vías respiratorias.
“Entre ellos, el humo del cigarro (incluso el de fumador pasivo), la contaminación y los cambios bruscos de temperatura”, alertó.
“No todos los niños con tos tienen asma, pero hay señales de alerta que indican la necesidad de una valoración especializada”, explicó la especialista en alergología.
Estas señales pueden ser:
“El diagnóstico temprano es crucial para evitar el deterioro de la salud respiratoria. Cada crisis no atendida puede dejar secuelas en los pulmones del niño”, señaló.
Aunque el asma no tiene cura, la doctora resaltó que los tratamientos actuales logran controlar los síntomas en hasta un 85%, permitiendo que los niños lleven una vida completamente normal.
Además, comentó que conocer y entender la enfermedad le da poder a las familias para prevenir crisis, evitar hospitalizaciones y mejorar la calidad de vida de sus hijos.
“El asma alérgica no es solo una tos que no se va. Conocer los síntomas, entender los factores de riesgo y buscar ayuda especializada puede hacer una gran diferencia en la vida de tu hijo”, dijo.
“No dejes pasar esos episodios repetitivos de tos o congestión. Una evaluación oportuna puede ser la clave para ofrecerle una infancia saludable, sin limitaciones ni miedos”, concluyó.
La doctora es especialista en alergología e inmunología pediátrica, con años de experiencia en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades como conjuntivitis alérgica, rinitis, asma, dermatitis atópica, alergia a alimentos y medicamentos, además de infecciones de repetición.
Es Profesor TecSalud y forma parte del equipo de especialistas del Instituto de Pediatría del Hospital Zambrano Hellion. La doctora está comprometida con brindar soluciones personalizadas para mejorar la calidad de vida de sus pacientes más pequeños.