El cáncer de ovario es considerado como el cáncer ginecológico más frecuente en mujeres después del cáncer de mama o cervicouterino.
Dado que las pacientes no presentan síntomas específicos de la enfermedad, más del 75% de los casos se diagnostican en etapas avanzadas.
De hecho, las manifestaciones se pueden atribuir a otros padecimientos comunes como colitis, distensión abdominal, sensación de llenarse rápido y otros cambios digestivos y hasta urinarios.
Por tal motivo, el doctor Carlos Villegas especialista en ginecología oncológica de TecSalud, enfatizó la importancia de prestar atención a síntomas persistentes durante más de dos semanas para buscar atención médica especializada.
De acuerdo con el doctor Villegas, en la mayoría de los casos, este tipo de cáncer no se vincula directamente con algún factor de riesgo específico.
No obstante, en alrededor del 10% de los casos se pueden hallar mutaciones genéticas asociadas.
De manera similar, alertó que existe un mayor índice de riesgo en mujeres que no han tenido embarazos, que tuvieron su primera menstruación a una edad temprana o que atravesaron la menopausia más tarde.
“En casos con antecedentes familiares de cáncer de mama u ovario, se recomienda mantener una vigilancia más estrecha”, dijo.
“Estudios genéticos como la prueba de BRCA, pueden ayudar a determinar el riesgo en mujeres con antecedentes familiares”, agregó.
Según comentó el doctor, no existe una prueba específica de tamizaje para detectar el cáncer de ovario, a diferencia del cáncer de mama o el cervicouterino.
Sin embargo, explicó que instrumentos como el ultrasonido transvaginal y el marcador CA-125 pueden ayudar a orientar un diagnóstico en mujeres que presentan factores de riesgo.
Por otro lado, mencionó que la cirugía para quitar las trompas de Falopio en mujeres que, según pruebas genéticas, tienen un mayor riesgo, puede ser un factor de protección.
Según explicó el doctor, el tratamiento depende de la etapa en la que se encuentra la enfermedad:
“Una combinación de cirugía, quimioterapia y la atención de un equipo multidisciplinario especializado mejora el pronóstico significativamente”, mencionó.
“Estudios demuestran que ser tratada por un ginecólogo oncólogo puede aumentar la supervivencia”, señaló.
Además, destacó que hoy en día existen nuevas técnicas para erradicar toda la enfermedad a través del uso de inmunoterapias.
“Esto contribuye a disminuir la probabilidad de recurrencia del cáncer, algo que con los tratamientos convencionales sucede con mayor frecuencia, superando el 50% en los primeros dos o tres años”, comentó.
Finalmente, el doctor Carlos Villegas aseguró que el cáncer de ovario no debe ser una sentencia de muerte.
“Con educación, vigilancia y acción temprana, podemos cambiar el rumbo de esta enfermedad”, concluyó.
Dr. Carlos Villegas Cruz
Es especialista en ginecología oncológica por la Universidad Nacional Autónoma de México, y experto en el tratamiento de cáncer ginecológicos.
El doctor atiende a sus pacientes en el Instituto de la Mujer del Hospital Zambrano Hellion de TecSalud.