El agua es el fundamento de la vida y un elemento crucial no sólo para la humanidad sino para todos los seres vivos de nuestro planeta.
Casi dos terceras partes de nuestro peso corporal está constituido por agua, ya que este elemento se encuentra presente en todos los tejidos y órganos de nuestro cuerpo.
Ingerir suficiente agua es indispensable para que nuestro organismo pueda realizar múltiples funciones vitales:
La falta de ingesta suficiente de agua que compense la que perdemos diariamente, nos puede llevar a un proceso denominado deshidratación, con múltiples consecuencias negativas que pueden conducir incluso a la muerte.
Aunque un adulto promedio en buen estado de salud general puede sobrevivir hasta 40 días sin ingerir alimento, solo puede sobrevivir de 3 a 5 días sin agua.
El volumen de agua que debemos de ingerir varía de acuerdo a la edad, el sexo y las condiciones fisiológicas (ejercicio y calor ambiental excesivo) o de enfermedad (la fiebre o la diarrea aumentan la necesidad de agua) en la que nos encontremos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la ingesta de 1.5 a 2 litros de agua en el adulto promedio. Por lo general y si no existe alguna contraindicación médica, es preferible tomar agua con libertad ya que, con una función renal adecuada, los riñones son bastante eficientes en eliminar el exceso de líquido.
En general se considera que, en condiciones normales, sin pérdidas excesivas, el límite superior de ingesta de agua en un adulto promedio es de 3 litros en 24 horas.
Por otro lado, en condiciones normales el adulto tiene un sistema eficiente que nos alerta acerca de la necesidad de beber agua. Este sistema de alerta es la sed. Sin embargo, en personas de edad avanzada y en los niños muy pequeños, estos mecanismos no son del todo confiables y hay ofrecer agua con frecuencia (especialmente en condiciones de calor, sudoración excesiva, diarrea y en diabéticos mal controlados).
En relación a los atletas, las sociedades de medicina deportiva han recomendado la ingesta de agua de acuerdo con la sensación de sed que el atleta esté experimentando al momento de hacer ejercicio. En ejercicio con sudoración extrema, no es raro se requiera un promedio de 500 ml de agua cada hora, de preferencia acompañada de sales.
En raras ocasiones y como resultado de enfermedad física o mental, el consumo excesivo de agua puede ser causante de problemas por dilución de las sales de nuestro organismo (hiponatremia).
Como te habrás dado cuenta, el agua es muy importante y el problema de la escasez del agua no solo afecta al medio ambiente, las industrias y el aseo personal. El agua es vital para la salud y la vida de los seres humanos.
Si bien es cierto que no podemos controlar la naturaleza y hacer que llueva, podemos realizar pequeñas acciones que contribuyan enormemente disminuir el problema de la escasez del agua:
Recuerda, es momento de crear conciencia y el cuidado del agua es un compromiso de todos.
Si deseas conocer más acerca de la importancia de la hidratación o te gustaría alguna consulta médica, contáctanos al 81.1061.1280.