Los Comités Hospitalarios de Bioética, de un hospital general representan uno de los elementos más valiosos dentro de una Institución de salud, en ellos se exponen, analizan, debaten y estudian, los diferentes dilemas éticos que ocurren en el día a día en un hospital general. En un momento de la historia, por cierto, donde los temas de salud mental han cobrado vital importancia, sobre todo durante y después de la pandemia COVID-19, la cantidad de personas con problemas de salud mental en el mundo y por supuesto México, se ha incrementado de manera significativa.
30% de los pacientes que se encuentran internados en este momento en algún hospital general, tienen un diagnóstico psiquiátrico, 80% de los pacientes en terapia intensiva tienen en este momento un Síndrome confusional agudo (Delirium) que pone en riesgo la capacidad de tomar decisiones autónomas y bien pensadas, simplemente por su estado neuropsiquiátrico y por sus padecimientos médicos de base.
Diariamente ocurren en un hospital situaciones, acciones, dilemas que llevan a la necesidad de llevar el tema a un CHB, el cual hace sugerencias, recomendaciones sobre dichas acciones, basado en los principales aspectos de la bioética y siempre dentro del contexto de los derechos humanos.
Los Comités Hospitalarios de Bioética deben de contar con integrantes de diferentes disciplinas, cada uno aportando y sugiriendo desde su área de conocimiento o preparación profesional, entre ellos es muy importante la presencia de un Psiquiatra, preferentemente la de un Psiquiatra de Enlace (Alta especialidad en Psiquiatría en abordar los padecimientos médicos psiquiátricos en el contexto de hospital general), quien llevará la responsabilidad, en los casos dilemáticos, de aportar aspectos, desde su especialidad y sus conocimientos, para complementar y enriquecer la deliberación, que como hemos mencionado, es sólo una recomendación.
El psiquiatra de enlace ha ocupado importantes puestos a lo largo de la historia de los Comités Hospitalarios en el mundo y por supuesto en nuestro país, por sus habilidades de comunicación; y conocimiento del comportamiento humano, así como por su habilidad en el trtatamiento de los problemas de salud mental; particularmente en aquellas personas que tienen un padecimiento médico; que sufren y que lidian con múltiples encrucijadas en tomas de decisiones relevantes en sus vidas; que podrían estar en muchos casos comprometidas ante dilemas éticos; como por ejemplo, prolongar la vida de un paciente a través del encarnizamiento terapéutico, la resucitación cardiopulmonar en una persona que no tiene pronóstico, la asignación de equipo médico o ventiladores mecánicos al paciente que tiene más posibilidad de mejorar (como ocurrió durante la pandemia, etc). Es por ello, por lo que la importancia de la presencia de un psiquiatra en un comité de ética cobra relevancia.
Algunos de los aspectos que un psiquiatra de enlace puede aportar dentro de un Comité Hospitalario de Bioética son:
- El análisis de los aspectos relacionados a los pacientes candidatos, dentro de los protocolos de trasplantes, ya que en ellos podría existir una gran cantidad de problemas de salud mental, como depresión, trastornos de ansiedad, consumo de sustancias, así como posibles dilemas o problemas éticos como la coerción para donación, compra de órganos o la no capacidad mental del paciente para poder cuidar el órgano trasplantado.
- El conocimiento para poder identificar la capacidad y competencia para tomar decisiones de un paciente dentro de hospital, así como la posibilidad de aceptar o rechazar un tratamiento médico.
- El dicernimiento para determinar la competencia y capacidad del paciente para solicitar o no una alta voluntaria ante el riesgo médico que ello implica.
La posibilidad de facilitar la comunicación entre los equipos médicos, así como la comunicación entre el hospital, los médicos, paciente y familia.
Uno de los principios en la bioética es el principio de la autonomía, ésta en psiquiatría cobra una vital importancia, debido a que en muchos pacientes con problemas de salud mental, su autonomía precisamente se encuentra comprometida, con la consecuente vulnerabilidad para poder tomar decisiones; esto, pone en riesgo otro principio fundamental en la bioética que es el del “consentimiento informado”, el cual también podrá verse comprometido en los pacientes con problemas de salud mental, dentro de un ambiente clínico hospitalario. En muchos casos ante situaciones donde el estado de conciencia, de juicios, de claridad mental, de estado de ánimo o simplemente de funciones mentales superiores, se encuentran comprometidas o disminuidas surgen los dilemas de psiquiatría.
El psiquiatra deberá de realizar este análisis sobre el conocimiento y comprensión que tenga el paciente, es decir, si realmente el paciente tiene la posibilidad de entender, comprender, decidir de manera clara, informada y de manera autónoma cualquier decisión que tome en el contexto médico hospitalario.
Por otro lado, el principio de no maleficencia también toma un importante papel en la autonomía del paciente, sobre todo cuando hablamos de toma de decisiones que impliquen un daño o un riesgo para el paciente dentro del contexto de un internado con enfermedad mental, como por ejemplo, una persona con un cáncer terminal, con una depresión grave, que solicita la eutanasia para aliviar su dolor, en este caso la no maleficencia está por encima del principio de autonomía y es el psiquiatra quien valora si su juicio puede estar vedado.
No imagino un comité de ética hospitalario donde no exista la figura del psiquiatra, me siento privilegiado y honrado de pertenecer al Comité Hospitalario de Bioética en el Hospital Zambrano Hellión desde hace algunos años.
Dr. Carlos Alberto Arnaud Gil
Médico Psiquiatra / Psiquiatra de Enlace / Profesor del Posgrado de Psiquiatría y Medicina del Tec de Monterrey
Miembro del Comité Hospitalario de Bioética del Hospital Zambrano Hellión
Director del Curso de Alta Especialidad en Psiquiatría de Enlace Tec de Monterrey
Doctorado en Bioética por el Instituto de Investigaciones en Bioética de Monterrey
