Muchos padres pasamos por la etapa en la que nuestros hijos no quieren comer nada. Es algo muy común que puede iniciar como el rechazo a una verdura como el brócoli y acabar en que nuestro hijo no quiera comer nada más que un mismo tipo de alimento todos los días.
Este rechazo refleja una respuesta que es muy normal en el desarrollo de los niños y por la que la mayoría atraviesa. Así que no te frustres, ya que con una buena comprensión de lo que sucede y un buen abordaje para solucionarlo, esta fase de tu hijo pasará enseguida.
En este artículo te hablaremos de porqué tu hijo puede estar rechazando la comida, así como de una serie de consejos para lograr que deje esta fase atrás y un par de consideraciones de qué no hacer ante este comportamiento.
El rechazo a la comida es una parte normal del desarrollo de los niños que tiende a suceder alrededor de los dos años de edad. Este rechazo está basado en una respuesta aversiva (de miedo) básica evolutiva.
Los niños muestran este miedo al rechazar comida que parezca diferente o nueva, porque su color, tamaño, olor o textura no parece “segura”. Mientras los niños comienzan a desarrollar sus sentidos, también empiezan a escudriñar sus alimentos.
El miedo a la comida desconocida es una respuesta evolutiva que se cree que se desarrolló para asegurar que nuestros ancestros no comieran cosas que pudieran ser venenosas.
Además de que en esta etapa su paladar detecta más los sabores, principalmente el sabor amargo de las verduras y por ende las rechazan, prefiriendo lo dulce que por lo general es un sabor que a la mayoría les gusta.
Es por esto que, como cualquier respuesta evolutiva, es muy difícil de ignorar, sobre todo por los niños pequeños que están guiados por instintos y reflejos.
Asimismo, existen otras razones triviales por las cuales tu hijo podría no querer comer, como:
Ahora, si bien es completamente normal que tu hijo pase por esta fase de rechazo a la comida, no es algo que debas ignorar porque puede convertirse en un hábito que dure toda su vida, llevando en un futuro a problemas nutricionales.
Este periodo de rechazo de alimentos puede dejarse atrás, pero se necesita perseverancia. Debes seguir exponiendo a tus hijos a los alimentos que están rechazando para que se familiaricen con ellos y poco a poco los vayan incorporando a su dieta.
Para que tu hijo deje esta fase atrás, tendrás que ser paciente y comprensivo. No puedes forzarlo a comer, pero puedes prepararle alimentos nutritivos, fomentar hábitos alimenticios sanos y hacerle pasar un buen rato durante cada comida.
Sigue estos consejos y verás el cambio en la actitud y percepción de tu hijo hacia la comida.
Recuerda que tu hijo es nuevo en este mundo por lo que es completamente normal que necesite adaptarse a toda la variedad de alimentos que existen, edúcalo con paciencia, comprensión y amor.
Los padres tenemos un rol importante en alentar a nuestros hijos a comer. Si bien hay muchas cosas que podemos hacer para animarlos a comer, también hay cosas que definitivamente no debemos hacer:
El rechazo a la comida es una respuesta normal durante el desarrollo de los niños, y la mayoría pasa por esta etapa. La razón de que tu hijo no coma puede ser porque siente una aversión a nuevos alimentos.
Trata este miedo a lo nuevo con paciencia y perseverancia, a través de la formación de buenos hábitos alimenticios.
También, es importante que, si notas que el crecimiento de tu hijo está afectado o ralentizando debido a su rechazo a la comida, acudas con su pediatra. ¡Cuida a tus hijos a través de una alimentación equilibrada!
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