A menudo, las mamás primerizas enfrentan una fuerte presión social: consejos no solicitados, expectativas poco realistas y opiniones contradictorias.
Muchas, en lugar de sentirse apoyadas, terminan sintiéndose juzgadas o cuestionadas, lo que debilita su confianza al iniciar la lactancia.
“Lo más importante es que la mamá disfrute la experiencia y que le sea un momento de vínculo con el bebé, no de sufrimiento”, señaló el Dr. Mario Vázquez, especialista en pediatría y neonatología.
Por ello, en este artículo, te compartimos una guía confiable para ti que estas iniciando la lactancia materna.
Cuando se habla de apego, muchas personas lo asocian únicamente con el contacto piel a piel en los primeros minutos después del nacimiento de un bebé.
“Pero éste no se limita a un solo momento: es un vínculo emocional que se construye día a día y que influye de forma significativa en el desarrollo emocional del niño”, destacó el Dr. Vázquez.
En ese sentido, compartió un par de recomendaciones que los adultos pueden llevar a cabo para fortalecer ese lazo desde el inicio.
“Estas prácticas, junto con el contacto piel a piel, no solo fortalecen el vínculo afectivo, sino que facilitan la adaptación del bebé al entorno extrauterino”, indicó Mario Vázquez.
La lactancia materna, por su parte, cumple un rol fundamental en la construcción del apego.
“Lo ideal es iniciarla dentro de los primeros 15 minutos de vida, ya que es una experiencia de contacto íntimo que refuerza la conexión entre madre e hijo/a”, expresó el especialista.
Pero, ¿hay realmente leche en los primeros minutos?
De acuerdo con el Dr. Vázquez, la lactancia se desarrolla en tres etapas, cada una con características únicas:
“Esta leche se produce durante los primeros cinco días de vida del bebé, y aunque la cantidad suele ser muy pequeña, los pocos mililitros son oro”, compartió.
Durante el primer mes de vida, la frecuencia con la que debe alimentarse un bebé depende directamente de su peso.
“La regla es simple: el número de kilos que pese el bebé es el número máximo de horas que puede pasar sin comer”, explicó el Dr. Vázquez.
Por ejemplo:
“Permitir que el bebé duerma más tiempo de lo recomendado puede provocar una disminución de energía, dificultades en el aumento de peso e incluso llevar a la desnutrición”, advirtió el especialista.
Asimismo, recomendó mantener la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida.
“A partir de ese momento se puede comenzar a introducir agua y papillas, alternándolas con la leche materna, hasta los dos años”, comentó.
Un buen agarre es necesario para que la lactancia sea efectiva y libre de dolor.
Sin embargo, en algunos casos no se logra un agarre adecuado. En estas situaciones, una alternativa válida es extraer la leche con un sacaleches.
“Muchas personas creen que eso no es lactancia, pero es un mito. Es simplemente otra forma de alimentar al bebé con leche materna”, aclaró el especialista.
El profesional también explicó que, cuando el agarre no es correcto, pueden aparecer grietas en el pezón, lo que a veces provoca la presencia de pequeñas cantidades de sangre en la leche extraída.
“Esta leche sigue siendo segura para el bebé; no pierde sus propiedades ni deja de ser beneficiosa”, aseguró.
Aun así, lo más importante es consultar con un especialista de confianza para prevenir complicaciones y asegurar una experiencia de lactancia saludable y sin dolor.
Es una preocupación común entre muchas mamás. Por eso, para favorecer una buena producción de leche materna, es clave cuidar tanto el cuerpo como la mente.
El Dr. Mario Vázquez compartió algunas recomendaciones:
“Para poder dar una buena lactancia, primero tienes que estar bien contigo misma. Ser una mamá sana, tranquila, y acompañada es lo más importante”, expresó el doctor.
La leche materna es el regalo más completo que una madre puede darle a su bebé: lo alimenta, lo protege y crea un vínculo para toda la vida.
A través de ella, la madre transmite defensas, amor y todo lo que su hijo necesita para crecer sano, fuerte y seguro.
Además, la lactancia también cuida a la madre: la ayuda a recuperarse, a reconectarse consigo misma y con su bebé.
“No se trata de perfección, sino de presencia, cariño y acompañamiento. Porque cada lactancia es única y valiosa cuando se vive con amor y apoyo”, concluyó el Dr. Mario Vázquez.
Dr. Mario Alberto Vázquez González
El Dr. Mario Vázquez es Especialista en Pediatría y Neonatología y profesor de cátedra del posgrado en Neonatología del Tecnológico de Monterrey.
Además, es miembro activo del Colegio de Pediatría del Estado de Nuevo León y de la Sociedad de Neonatología del Estado de Nuevo León.
Actualmente atiende a sus pacientes en el Instituto de Pediatría del Hospital Zambrano Hellion de TecSalud, ubicado en el piso 7, consultorio 17: 81.8888.0704