Como su nombre lo indica, el cáncer de próstata se produce en la próstata del hombre. Esta es una glándula pequeña que tiene forma de nuez y tiene el objetivo de producir el líquido seminal que transporta y nutre al esperma.
El Instituto Nacional de Salud Pública dio a conocer que el cáncer de próstata es el tipo de cáncer con mayor mortalidad entre la población masculina de México.
En algunos casos, esta enfermedad crece de forma lenta y se necesita un tratamiento mínimo, sin embargo, de igual forma existe una propagación más agresiva y rápida que si no se detecta a tiempo, puede ser altamente perjudicial para el hombre.
Si este cáncer se detecta temprano mientras sigue solo presente en la glándula prostática, existen posibilidades positivas de llevar a cabo un tratamiento exitoso.
La decisión de realizarse una prueba de antígeno prostático específico (PSA por sus siglas en inglés), debe ser una que se lleva a cabo de manera informada con el médico de cabecera. Se debe obtener información analizando el historial familiar médico del paciente, así como sus hábitos y sensaciones en el proceso urinario.
Usualmente, se recomienda hacerse la prueba PSA si se cumple con alguno de estos puntos:
Es un análisis de sangre que analiza la presencia del antígeno prostático específico. Es una sustancia producida por la próstata y con la prueba se mide el nivel de esta misma en la sangre.
Los niveles elevados de PSA pueden ser un indicador de cáncer de próstata o de algún otro problema relacionado a la próstata.
Es importante que el médico de cabecera pueda conocer el historial familiar completo del paciente para poder tomar una decisión consciente y responsable.
Si te sentiste identificado con alguna de las características de alguno de los puntos anteriores, te recomendamos hablar con tu médico. La prevención es siempre la mejor opción.
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