Cuando hablamos de tumores cerebrales, enfrentamos un desafío único: cada tumor tiene características particulares que lo hacen diferente, desde su localización hasta su biología molecular.
Por eso, el tratamiento debe ser diseñado a medida, como un traje hecho por un sastre experto, adaptado a las necesidades específicas del paciente.
Además, es fundamental abordar cada caso de manera integral, considerando no solo los aspectos médicos, sino también el impacto biopsicosocial que la enfermedad tiene en el paciente y su entorno.
Este enfoque permite tratar al paciente como un todo, no solo a su enfermedad.
Para lograr esto, los casos son discutidos desde múltiples perspectivas, como ocurre en un board de tumores cerebrales.
En estas reuniones multidisciplinarias, especialistas de diversas áreas analizan cada detalle, asegurándose de que el plan de tratamiento sea el más adecuado y completo.
Entonces, ¿cuáles son las estrategias para abordar un tumor cerebral? En este artículo te comparto los principales tratamientos.
Resección máxima segura y preservación de funciones
La cirugía para tratar un tumor cerebral requiere precisión y un enfoque cuidadoso.
Aquí es donde la experiencia del neurocirujano oncólogo es indispensable, ya que su conocimiento especializado en tumores cerebrales le permite abordar estos casos con estrategias avanzadas.
Tecnologías de vanguardia como la neuronavegación, el ultrasonido transoperatorio y la fluorescencia se emplean para identificar con precisión el tumor y diferenciarlo del tejido sano.
Además, técnicas como el neuromonitoreo y la cirugía con paciente despierto aseguran que las funciones críticas, como el habla o el movimiento, se mantengan intactas mientras se elimina el tumor.
El objetivo principal es lograr la resección máxima segura, es decir, retirar la mayor cantidad posible del tumor sin comprometer funciones vitales.
En el pasado, el paradigma se centraba en preservar funciones básicas como el habla o el movimiento. Hoy en día, también buscamos proteger funciones cognitivas superiores.
Por ejemplo, en un paciente músico, la pérdida de la capacidad de comprender o interpretar música puede tener un impacto devastador en su calidad de vida.
Este enfoque más completo asegura que el tratamiento no solo sea efectivo desde el punto de vista médico, sino también que preserve las habilidades y pasiones que definen a cada individuo.
Tratamientos adyuvantes fundamentales
Después de la cirugía, los médicos analizan a fondo las características del tumor, identificando sus fortalezas y debilidades para decidir la siguiente estrategia.
La radioterapia es una herramienta clave en el tratamiento de tumores cerebrales, que utiliza radiación de alta energía para destruir células tumorales.
Este enfoque permite proteger el tejido sano circundante gracias a técnicas avanzadas como la radiocirugía estereotáctica, ideal para tratar áreas difíciles o tumores pequeños.
En ciertos casos específicos, la radioterapia se utiliza antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor y facilitar su extracción, especialmente en tumores ubicados en áreas complejas o de alta morbilidad.
Además, este tratamiento reduce el riesgo de recurrencia y permite abordar áreas inaccesibles para la cirugía, convirtiéndose en una opción fundamental en el manejo integral de estas patologías.
En cambio, la quimioterapia funciona mediante medicamentos especializados que viajan por el cuerpo para atacar células tumorales, impidiendo su crecimiento y división.
En el caso del glioblastoma, la temozolomida es un medicamento comúnmente utilizado, cuya efectividad depende de factores como la metilación del promotor MGMT, un marcador molecular que predice la respuesta del tumor al tratamiento.
La quimioterapia también puede emplearse como tratamiento principal en pacientes para quienes la cirugía no es viable debido a la ubicación del tumor.
Gracias a los avances en medicina personalizada, se desarrollan combinaciones de medicamentos adaptados a las características moleculares específicas del tumor, maximizando su eficacia y reduciendo los efectos secundarios.
Un tratamiento prometedor
La inmunoterapia busca aprovechar el sistema inmunológico del paciente para identificar y atacar las células tumorales.
Aunque aún se encuentra en etapas de investigación, ha mostrado resultados prometedores en tumores agresivos como el glioblastoma.
En este contexto, se puede utilizar el término "vacunas” para referirse a tratamientos diseñados para estimular el sistema inmunológico al reconocer características específicas del tumor.
A diferencia de las vacunas tradicionales, estas no previenen tumores, sino que fortalecen la capacidad del cuerpo para combatirlos.
Adicionalmente, terapias avanzadas con células T modificadas, están siendo exploradas para potenciar esta respuesta inmune.
Estas estrategias, actualmente en ensayos clínicos, representan una promesa significativa para el futuro del tratamiento de tumores cerebrales.
Recuerda que el tratamiento de tumores cerebrales requiere un enfoque integral y personalizado.
Es fundamental que el manejo sea realizado por un neurocirujano oncólogo, respaldado por un equipo de oncólogos y radioterapeutas expertos, quienes trabajan de manera coordinada para desarrollar un plan adaptado a las necesidades específicas del paciente.
Desde la resección quirúrgica realizada con precisión, hasta las terapias adyuvantes como la radioterapia y la quimioterapia, cada decisión está orientada a ofrecer la mejor oportunidad para el paciente.
En el Centro de Tumores Cerebrales de TecSalud, nuestro equipo multidisciplinario está comprometido en ofrecer atención personalizada, utilizando las técnicas más avanzadas para buscar los mejores resultados.
Si tienes dudas o necesitas orientación, estamos aquí para brindarte apoyo en cada paso del proceso.
Dr. Paulo Miguel Tabera Tarello
Es especialista en neurocirugía oncológica, experto en el tratamiento de tumores cerebrales y de la columna vertebral, malformaciones vasculares, trastornos funcionales del sistema nervioso y padecimientos congénitos neurológicos.
El doctor Tabera cuenta con entrenamiento en cirugía de mínima invasión y endocirugía, cirugía de paciente despierto, cirugía vascular cerebral, y cirugía de tumores cerebrales y de columna vertebral.
Asimismo, está certificado por el Consejo Mexicano de Cirugía Neurológica, es miembro del Colegio Nacional de Neurocirugía, miembro activo del American Association of Neurological Surgeons y del Congress of Neurological Surgeons.
El doctor realiza su práctica médica en el Instituto de Neurología y Neurocirugía del Hospital Zambrano Hellion.