Los patrones de consumo de alimentos han cambiado a través de los años y en la actualidad, en la mayor parte del mundo, es bastante sencillo tener acceso a diferentes tipos de alimentos, basta con ir al supermercado para encontrar una amplia variedad.
Pero esto no siempre fue así y lo que lo ha hecho posible, es una serie de procesos industriales que permiten conservar la comida por más tiempo y llenar los anaqueles para que cuando sientas el antojo, puedas encontrar todo lo que necesitas y consumirlo rápidamente.
Pero te has preguntado, ¿por cuántos procesos pasan estos alimentos que consumes? ¿Estos procesos son seguros? ¿Qué podemos hacer ante el procesamiento de la comida que, en muchos casos, es necesario para la conservación de alimentos?
A continuación, te contamos cuáles son los tipos de alimentos procesados y qué puedes hacer para llevar una dieta más saludable en este mundo tan acelerado e industrializado.
Los alimentos procesados son aquellos que han sufrido algún cambio y pasado por ciertos procesos industriales antes de que los podamos consumir, esto con varios objetivos, por ejemplo, destruir bacterias nocivas, retrasar el tiempo de descomposición, darles mayor consistencia y sabor, y protegerlos de agentes externos.
Existen varios ejemplos de alimentos procesados que van desde cereales, frutas y verduras, hasta productos de origen animal y por supuesto, no podemos dejar a un lado los ultra-procesados, que son los más dañinos para nuestro organismo, como las hamburguesas, refrescos, papas fritas y golosinas.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) los alimentos ultra-procesados son de gran preocupación por los altos grados de azúcar, grasas y conservantes que contienen, aunado a que forman parte del menú de la llamada “comida rápida”, lo que supone un alto consumo entre la población, particularmente de las grandes ciudades.
Aunque en algunos casos el procesamiento de la comida es necesario, estos métodos pueden ocasionar la pérdida de nutrientes, como vitaminas y minerales, que son esenciales para nuestra buena nutrición.
Es por eso que hay que tener mucho cuidado de no consumir “comida chatarra” en exceso y de conocer muy bien el grado de procesamiento de los diferentes alimentos que servimos en la mesa.
Los alimentos procesados pueden ser catalogados de acuerdo al grado de manipulación que sufren antes de ser vendidos al consumidor:
Alimentos mínimamente procesados son alimentos naturales a los que se les ha extraído partes mínimas, pero sin modificarlos de manera significativa, por ejemplo, las frutas secas, nueces, almendras, avellanas, lechuga en bolsa o verduras listas para consumir.
Alimentos sometidos a algún tipo de tratamiento son aquellos que han pasado por algún proceso tecnológico como los congelados, los cocidos o enlatados. También, en ocasiones, se les incorporan ingredientes que alteran sus propiedades para potenciar el sabor o la apariencia y para esto, se utilizan edulcolorantes o conservantes.
Alimentos altamente procesados, también conocidos como ultra-procesados, son alimentos para consumo inmediato y han sido sometidos a un alto nivel de procesamiento. En este grupo podemos encontrar las galletas, golosinas, algunos cereales, embutidos y botanas. En esta categoría, también se incluyen aquellos hechos para meterse en un horno, microondas o freidora, y quedan listos para consumirse.
Como te habrás dado cuenta, la mayoría de los alimentos que conforman la dieta de muchas personas provienen de los alimentos procesados, sin embargo, las consecuencias de consumirlos dependen mucho del grado de procesamiento al que fueron expuestos.
Entre más procesados, hay más probabilidades de desarrollar a largo plazo enfermedades coronarias y cerebrovasculares, obesidad, diabetes y trastornos metabólicos
El objetivo de este artículo no es desanimarte para que dejes las comidas que antes disfrutabas, sino que hagas conciencia de la importancia de no consumir alimentos ultra-procesados con regularidad, ya que esto te puede provocar problemas serios de salud en el futuro.
Por tal motivo, nuestra recomendación es que comiences a incorporar en tu dieta más alimentos frescos y de temporada. Esto asegurará que hayan pasado por un procesamiento mínimo antes de que los vayas a consumir.
Una de las dietas más recomendadas para seguir una alimentación saludable es la mediterránea, ya que minimiza el consumo de alimentos procesados y en ella, predominan los de origen vegetal, los estacionales o de temporada, especies y hierbas ricas en minerales, y una gran variedad gastronómica.
Recuerda que el balance es lo que nos permite llevar una vida saludable y plena. Aunque no podemos escapar por completo de los alimentos procesados, sí podemos aprender a escoger entre los que nos convienen más, para que nuestra alimentación sea mejor.
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