En los últimos años hemos tenido un importante cambio en el enfoque de la salud.
Antes solíamos atender más que nada enfermedades infecciosas, como la gripe o diarrea, ya que provocaban un impacto importante en la salud de la población.
Pero, gracias a los avances en la medicina, estas infecciones pueden curarse efectivamente y los casos graves son cada vez mas dispersos.
Ahora, nuestra atención ha cambiado hacia las enfermedades del metabolismo, esas que tienen que ver con cómo funciona nuestro cuerpo en cuanto a la producción de energía.
Es por eso que, en este artículo, abordaremos el tema de los micronutrientes y cómo éstos nos ayudan a mantener nuestro metabolismo en un nivel óptimo.
Cuando hablamos de metabolismo, solemos enfocarnos en los macronutrientes: carbohidratos, proteínas y grasas, ya que son la fuente de calorías que se convierten en energía.
Pero hay un grupo de elementos igualmente cruciales que a menudo pasan desapercibidos: los micronutrientes (vitaminas y minerales).
Estas diminutas joyas juegan un papel crucial en nuestra salud y bienestar, porque tienen un impacto profundo en la forma en que producimos energía, nuestra capacidad para regular el azúcar en sangre y nuestro metabolismo en general.
Ahí radica la importancia de llevar una alimentación de calidad más que de cantidad, ya que es fácil pasar por alto el hecho de que una dieta aparentemente equilibrada puede carecer de micronutrientes esenciales.
Incluso, hasta podemos caer en la desnutrición, que es un problema que a menudo se asocia con la falta de suficientes calorías, pero en realidad se debe a la falta de nutrientes.
Los micronutrientes, como el hierro, el magnesio y las vitaminas del complejo B, son esenciales en reacciones bioquímicas que convierten los alimentos en energía.
La falta de estos micronutrientes puede llevar a la fatiga crónica y problemas metabólicos, incluida la resistencia a la insulina.
Aunque lo común es que la resistencia a la insulina esté asociada con el consumo excesivo de azúcar y carbohidratos refinados, también tiene una relación menos conocida con los micronutrientes.
El hierro, el magnesio, el cromo y la vitamina D, por nombrar solo algunos, desempeñan un papel fundamental en la regulación de la glucosa en sangre y la sensibilidad a la insulina.
La falta de estos micronutrientes puede contribuir a la resistencia a la insulina y, en última instancia, al desarrollo de la diabetes tipo 2.
Para lograr nuestro máximo potencial en términos de salud y bienestar, debemos adoptar una visión holística de la alimentación.
Esto significa no solo considerar la cantidad de calorías que consumimos, sino también la calidad de los nutrientes en nuestros alimentos.
La desnutrición de micronutrientes es un problema real y a menudo subestimado en nuestra sociedad.
Adoptar una visión holística de la alimentación es esencial para lograr y mantener un metabolismo saludable y alcanzar nuestro máximo potencial en términos de salud y vitalidad.
Así que, a continuación, te compartimos 5 formas para mejorar el consumo de micronutrientes:
Si tienes preocupaciones específicas sobre deficiencias de micronutrientes, consulta a un Profesional de la Salud para realizar análisis de sangre y determinar si necesitas suplementos o ajustes en tu dieta.
No subestimes el papel oculto pero poderoso de los micronutrientes en tu energía y bienestar.