¿Cómo afecta el COVID-19 al corazón?

Las manifestaciones clínicas desarrolladas por COVID-19 suelen ser respiratorias, como neumonía. Sin embargo, expertos de la salud han observado que, debido a la respuesta inflamatoria del cuerpo ante el virus, se llegan a afectar otros órganos. Entre ellos, el corazón.

Si bien después de dos años de haber convivido con el virus y de los grandes esfuerzos por generar investigaciones y conocimiento acerca de esta nueva enfermedad, aún no hay un tratamiento específico contra el virus o los mecanismos de inflamación.

Pero se sabe que la función del corazón disminuye durante una infección severa como la ocasionada por COVID-19 y esto se debe principalmente a la respuesta inflamatoria sistémica de nuestro cuerpo.

Afectaciones en nuestro sistema cardiovascular

La infección por SARS-CoV-2 (COVID-19) ocurre al inhalar sus partículas y cuando entran a los pulmones, se multiplican afectando al resto del cuerpo. Es ahí cuando nuestras células de defensa producen una respuesta inflamatoria para protegernos contra el virus.

En los casos más graves de la enfermedad, esta inflamación ocasiona afectaciones en varios órganos como el corazón y lo que se ha visto en diferentes estudios a nivel mundial, las afectaciones del corazón pueden ocasionar inflamación del músculo cardiaco y pericardio, arritmias y hasta formación de coágulos en la sangre (trombosis).

La aparición de arritmias, que son trastornos del ritmo cardiaco, pueden ser de sencillas a malignas, y en este último caso, comprometen al sistema circulatorio bajando la presión y poniendo en riesgo la vida del paciente a corto plazo.

Los trombos ocasionados por el COVID-19 son la causa directa de muchos fallecimientos. Se pueden formar al mismo tiempo en diferentes partes del cuerpo, por ejemplo, en las arterias del cerebro, en las arterias pulmonares, coronarias o de las extremidades.

Inflamación en el corazón

La inflamación del músculo del corazón es la más frecuente a nivel cardiovascular y se le conoce como miocarditis. En algunos casos se resuelve de tres a seis semanas, pero en otros casos puede producir una cicatriz afectando a largo plazo la función del corazón.

El pericardio (“bolsita” que protege al corazón) también se puede inflamar como respuesta en contra del COVID-19 y en algunos casos, tanto el pericardio como el músculo del corazón se pueden inflamar al mismo tiempo.

Recuperación y seguimiento

Los pacientes que se han infectado por COVID-19 y más aún, aquellos que fueron hospitalizados, deben realizarse una evaluación posterior para descartar afecciones en el corazón.

Incluso si después de haber padecido la enfermedad continúas teniendo molestias como falta de aire, dolor de pecho, inflamación en las piernas y tos persistente, es importante que acudas con un cardiólogo.

Se ha visto que los pacientes que empiezan con síntomas del llamado “long COVID” y no se atienden oportunamente tienen más riesgo de complicaciones.

Hoy en día, debido a la pandemia en la que vivimos, cobra un sentido más importante crear conciencia sobre cómo el corazón podría ser afectado por el virus y la necesidad de cuidarlo.

Contacto
Instituto de Cardiología y Medicina Vascular
Teléfono: 81.8888.0500

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