La donación y trasplante de órganos no solo implica un acto médico, sino también un profundo impacto emocional y psicológico en todas las personas involucradas: donantes, receptores y sus familias.
La donación de órganos es un acto de generosidad porque significa ofrecer una parte de uno mismo para salvar o mejorar la vida de otra persona, sin esperar nada a cambio.
Tomar la decisión de ser donador o permitir que los órganos de un familiar fallecido sean donados a alguien más, no es nada sencillo.
Sin embargo, el proceso de recibir un órgano tampoco es sencillo para el receptor.
Desde el miedo, a la incertidumbre, el receptor también requiere de apoyo emocional para sobrellevar el impacto de una nueva oportunidad de vida.
Es por eso que, el doctor Carlos Arnaud, especialista en psiquiatría de enlace en TecSalud, compartió su experiencia en el acompañamiento emocional que se brinda a quienes participan en este proceso.
Una decisión difícil
Es importante saber que los donantes, especialmente aquellos que deciden donar en vida, requieren un acompañamiento psicológico especializado.
“Es común que los donantes sientan miedo o incertidumbre. Nuestro trabajo es asegurarnos de que la decisión sea plenamente voluntaria y que se sientan apoyados durante todo el proceso”, comentó el doctor.
Cabe resaltar que, en los casos de donaciones altruistas, este proceso es sumamente crucial.
En una anécdota memorable, el doctor Arnaud mencionó cómo un exjugador de fútbol de los Rayados decidió donar su riñón a la persona con más tiempo en la lista de espera.
"Fue un acto de puro altruismo, y aunque inicialmente lo valoramos para asegurarnos de su estabilidad emocional, estaba completamente convencido de su decisión", relató.
¿Qué sucede con el receptor?
Atravesar por un trasplante de órganos conlleva importantes implicaciones emocionales.
Según el doctor Arnaud, “es fundamental que el paciente que va a recibir un trasplante esté en las mejores condiciones físicas y emocionales para garantizar el éxito del procedimiento”.
Factores como la ansiedad, la depresión y la incertidumbre son comunes en pacientes que esperan un órgano, especialmente aquellos que dependen de un órgano de persona fallecida, donde el tiempo de espera es incierto.
Por ello, el doctor compartió que el papel del psiquiatra es muy importante desde el inicio del proceso.
"Evaluamos a los pacientes para asegurarnos de que comprendan lo que implica un trasplante y para detectar cualquier trastorno emocional que pueda afectar su recuperación”, comentó.
Seguimiento emocional postrasplante
Hay que considerar que el tratamiento no termina con el trasplante.
"Uno de cada cuatro pacientes pierde el órgano trasplantado porque no siguen correctamente su tratamiento", afirmó el doctor Arnaud. Razón que comprueba que el seguimiento postrasplante es esencial.
Además, los medicamentos inmunosupresores, que evitan el rechazo del órgano, pueden tener efectos secundarios psiquiátricos, como depresión o ansiedad.
Por ello, el seguimiento psiquiátrico es fundamental para garantizar el éxito del trasplante a largo plazo.
El doctor destacó que “el apoyo emocional y el apego al tratamiento son clave para que el paciente trasplantado tenga una vida larga y saludable”.
La importancia de la familia
El doctor Arnaud comentó que, tanto para los receptores como para los donantes, la familia está presente en el proceso, por lo que la comunicación clara con ella es esencial, especialmente en casos de donación cadavérica.
“Es importante que las personas expresen su deseo de ser donantes a sus seres queridos”, subrayó.
De este modo, en momentos difíciles, la familia podrá respetar la voluntad del fallecido sin generar conflictos o dudas.
Por otra parte, en situaciones de donación en vida, el apoyo emocional de la familia también es clave.
Según el doctor, muchas veces, es la familia quien proporciona información adicional que el paciente no menciona, ayudando al equipo médico a ofrecer una atención más completa y adecuada.
“La posibilidad de dar vida a través de la donación de un órgano es algo invaluable. Si tenemos la oportunidad de hacerlo, debemos considerarlo seriamente”, comentó el doctor Arnaud.
Carlos Arnaud
Es especialista en psiquiatría de enlace por el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, y Doctor en Bioética por el Instituto de Investigaciones en Bioética.
El doctor es profesor del Posgrado de Psiquiatría y director del Curso de Alta Especialidad en Psiquiatría de Enlace en la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud del Tec de Monterrey.
También, es vicepresidente de la Región Noreste de la Asociación Psiquiátrica Mexicana y miembro del Comité de Trasplantes y de Ética en los Hospitales TecSalud.
El doctor realiza su práctica en el Hospital Zambrano Hellion: 81.8888.0000