Hay muchas cosas que difieren en cada cultura del mundo, sin embargo, hay acuerdos que nos unen a todos como seres humanos y uno de ellos es la muerte.
Aunque mucha gente dice que el mexicano se burla de la muerte, en realidad o es así. Para el mexicano la muerte de un ser amado es un evento triste y doloroso que asumimos con respeto.
Tal es el caso, que en nuestra cultura celebramos el día de los fieles difuntos, un día festivo en el cual recordamos a nuestros seres queridos que han fallecido, oramos por ellos y les hacemos ofrendas.
Pero más allá de esto, el proceso de la pérdida de un ser querido continúa siendo complicado y diferente para cada persona. Es por eso, que en este artículo platicaremos acerca de cómo enfrentar el duelo de una manera saludable.
El proceso del duelo
El duelo involucra aspectos sociales y biológicos, pero puede ser considerado como la primera etapa dentro del proceso de adaptación emocional por el que todos pasamos cuando fallece una persona cercana.
Por lo tanto, podemos definir el duelo como la respuesta emocional de una persona ante la experiencia de una pérdida y el dolor agudo que sentimos ante esta situación.
En cambio, el luto, es el proceso de adaptación a la vida después de una pérdida y se ve influenciado por nuestra sociedad, cultura y religión.
Después de haber pasado por el duelo y el luto, podemos decir que la sensación que nos queda es de pesar, que llega cuando nos adaptamos a la vida sin la persona que murió.
Después de que fallece un ser querido, podemos continuar con nuestras vidas, pero cuando lo recordemos, nos dará una tristeza nostálgica que continuará apareciendo, pero que aprenderemos a mitigar con el paso del tiempo.
Es entonces cuando podemos decir que, aunque la tristeza sigue presente, nuestra relación con ella ha cambiado
¿Por qué sentimos tristeza?
La respuesta está en nuestro cerebro. Cuando formamos una conexión con alguien y esta se refuerza mediante el contacto frecuente, de alguna manera “moldea” nuestro cerebro creando sensaciones agradables que nos hacen sentir bien.
Pero cuando esa persona fallece, nuestro cerebro lo percibe como una amenaza a nuestro bienestar e inicia una respuesta de “pelea o huida” que desencadena una cascada de mecanismos de estrés agudo.
Se eleva nuestra presión arterial, hay una sensación de opresión en el pecho, comenzamos a tener problemas de sueño y surgen muchos otros síntomas que nos hacen sentir mal.
Sin embargo, cuando nuestro cerebro recibe la información de que nunca volveremos a ver a esa persona, la “pelea o huida” se hace crónica, aumentando nuestro estrés y forzando a nuestro cerebro a hacer nuevas conexiones.
Es decir, que el estrés que nos puede causar el perder una persona, puede cambiar la configuración de nuestro cerebro y si no logramos enfrentar la situación adecuadamente, podemos sufrir una mala adaptación.
Un estudio realizado en EE.UU. encontró que las personas de la tercera edad que perdieron a su pareja, tuvieron mayores probabilidades de fallecer al poco tiempo que las personas de su misma edad que aún tenían a su pareja.
Se encontró que esta relación, estuvo asociada al estrés crónico que, a la vez, puede conducir a problemas de hipertensión, alteración del cerebro, depresión, insomnio y otros males degenerativos.
¿Cómo enfrentar el duelo de manera saludable?
Lo más importante es buscar la ayuda de un profesional de la salud y es importante aclarar, que no te pedirá que dejes de estar en duelo, sino que te enseñará nuevas habilidades que te ayudarán a salir adelante.
Cada persona necesita un acercamiento diferente, sin embargo, algo que comúnmente ayuda a las personas en proceso de duelo, es el de recordar algún momento específico, particularmente de los últimos, con la persona que falleció. Esto ayudará a comprender la pérdida de una manera diferente.
También, es importante saber que hay medicamentos que nos pueden apoyar para superar esta condición, por lo cual el apoyo de un psiquiatra certificado podría ser de gran beneficio para alguien que sufre de una respuesta crónica a la pérdida de un ser querido.
Recordar a nuestros seres queridos es algo natural y siempre tendrán un lugar especial en nuestro corazón, pero si el duelo te impide vivir tu vida, no dudes en visitar a un profesional de salud mental que pueda apoyarte a vivir una vida plena.
Si estás buscando vivir una vida larga y feliz, no dudes en acercarte a Health4life: