En nuestro país todos los días luchamos contra la diabetes, una enfermedad bastante común y considerada como una de las principales causas de muerte en México.
Esta condición afecta el metabolismo de la glucosa en los pacientes que la padecen. El daño generado por los niveles elevados de glucosa se ve en los vasos sanguíneos de todo el cuerpo, incluyendo los del ojo.
Una de las complicaciones visuales más comunes derivada de la diabetes, es la retinopatía diabética y ocurre por daño a los vasos sanguíneos del tejido sensible a la luz en la parte posterior del ojo, es decir, la retina.
Desafortunadamente, muchas veces se genera conciencia de esto cuando ya es demasiado tarde.
En un principio, la retinopatía diabética puede no causar síntomas o solo causar problemas de visión leves, no obstante, esto puede conducir a una ceguera irreversible.
Actualmente, la retinopatía diabética es la segunda causa de ceguera en nuestro país y aquí te contamos qué podemos hacer para detectarla a tiempo y reducir el riesgo de ceguera.
¿Qué ocurre con la retinopatía diabética?
Lo que sucede en el ojo con esta enfermedad, es secundario a isquemia. Pero, ¿qué es un tejido con isquemia? Es un tejido vivo y sufriendo por falta de aporte sanguíneo adecuado.
Este tejido al “sufrir”, desencadena mecanismos compensatorios que, más que ayudar, complican la condición. Los vasos de la retina empiezan a fugar líquido (igual que una tubería vieja) ocasionando con eso “encharcamientos” que, en la retina, lo llamamos “edema macular”.
También, se generan neovasos (vasos nuevos); esto podría parecer como una solución, ya que es tubería nueva, sin embargo, estos neovasos no ayudan a nutrir la retina y ocasionan sangrados (hemovítreo) y desprendimientos en ella.
Estos neovasos también se pueden formar en las estructuras encargadas del drenaje del líquido del ojo, taparlo y como consecuencia, elevar la presión intraocular (glaucoma neovascular).
Aunque es probable que en un inicio la retinopatía diabética no provoque síntomas, conforme la enfermedad avanza, se pueden detectar algunas anomalías como manchas que flotan en la vista, visión borrosa o variable, zonas de visión oscuras y pérdida de la visión.
Sin embargo, la agudeza visual (qué tan bien ve una persona) no necesariamente se correlaciona con el grado de daño. Es importante hacer notar esto porque haciendo una analogía, es como un carro que camina sin aceite, mientras el carro avance uno piensa que todo esta bien hasta que el daño es evidente.
En las revisiones médicas con el oftalmólogo, se pueden detectar estas anomalías y el objetivo es controlar la condición para evitar complicaciones de la misma.
El diagnóstico oportuno hace la diferencia
Las personas que sufren de diabetes suelen acudir periódicamente con su médico para revisión general, ya que es importante llevar un control adecuado de la enfermedad, para evitar daños en el organismo que deterioren la calidad de vida.
Dentro de las revisiones generales, es importante incluir las visitas regulares con un oftalmólogo para detectar a tiempo cualquier problema que se pudiera presentar en los ojos como consecuencia de la diabetes.
Hay que recordar que, al inicio de la enfermedad, es muy poco probable que podamos encontrar síntomas, pero un oftalmólogo puede detectarla y actuar a tiempo.
A la pregunta, ¿cuándo acudir al oftalmólogo si soy diabético?: al momento del diagnóstico, aún y si la visión es excelente.
¿En qué consiste el tratamiento?
El tratamiento depende de cada situación particular y de lo avanzada que esté la condición. Muchas veces se inicia un tratamiento con láser o medicamentos; inclusive, se puede llegar a realizar algún tipo de cirugía si la enfermedad está más avanzada.
Teniendo esta información en mente, podemos comprender la importancia de la prevención y de llevar un estilo de vida con hábitos saludables, para evitar los efectos secundarios de la diabetes como la retinopatía diabética.
Recuerda que, si tienes diabetes, es importante acudir a tus revisiones regulares y mejor aún, recibir una atención multidisciplinaria que te permita atender todas las posibles consecuencias de la enfermedad y tener una mejor calidad de vida.
Instituto de Oftalmología y Ciencias Visuales
Hospital Zambrano Hellion
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