Cáncer de pulmón 101: entendiendo el padecimiento

Hoy por hoy, el cáncer de pulmón se ha posicionado como la principal causa de muerte por este tipo de padecimientos en el mundo, de acuerdo con la Fundación para la Investigación de cáncer de pulmón.

Es importante destacar que el cáncer de pulmón es la reproducción descontrolada de células, creando así tumores que pueden trasladarse a diferentes partes del organismo y afectar su funcionamiento correcto.

Es por lo que en el mes de noviembre se busca crear conciencia sobre las pequeñas acciones que las personas pueden tomar para prevenir este padecimiento que afecta a más de 9.6 millones de personas en el mundo.

Síntomas comunes

Los síntomas que pueden presentarse son diversos, pero en las manos de un profesional de la salud serán útiles para poder detectar el padecimiento y comenzar su tratamiento de manera eficaz.

Una persona tiene más probabilidad de experimentar síntomas cuando el cáncer ya llegó a una etapa más avanzada, los cuales pueden ser:

• Ronquera
• Tos persistente
• Fatiga
• Dificultad para respirar
• Dificultad para tragar
• Pérdida del apetito
• Dolor o molestia en el pecho
• Sangre en la mucosidad que aparece al toser
• Inflamación en las venas de la cara y cuello

Cáncer pulmonar de células pequeñas y no pequeñas

Así como existen diferentes tipos de cáncer que afectan a diversos órganos del cuerpo, se encontró que hay 2 tipos de cáncer de pulmón que se diferencian por el tipo de células que producen.

El cáncer de pulmón de células pequeñas y no pequeñas suelen tener síntomas muy parecidos que hacen que sea difícil diferenciarlos.

No obstante, con la detección y consulta de un profesional se puede entonces buscar el mejor tratamiento para el paciente, ya que cada cáncer pulmonar tiene su nivel de agresividad en el cuerpo. Por lo que su tratamiento inmediato es lo mejor.

Por un lado, el cáncer pulmonar de células pequeñas se propaga con mayor rapidez, posicionándose como el más agresivo de los dos. Por otro lado, el cáncer pulmonar de células no pequeñas se desarrolla más lentamente dentro de los pacientes. Asimismo, suele ser más común entre la población.

Fumar: Un atributo que favorece el cáncer pulmonar

Una de las causas principales para el desarrollo descontrolado de células que favorecen el padecimiento es fumar.

Si bien, dicha actividad contribuye al 90% de las muertes de cáncer pulmonar en la población de acuerdo con la Asociación de Cáncer de Pulmón. Además, mencionan que la exposición al humo de cigarro de terceros causa aproximadamente 7,300 muertes de fumadores pasivos al año.

Es importante destacar que las personas que no fuman tienen un porcentaje de riesgo de desarrollar cáncer pulmonar de al menos 30% al ser fumadores pasivos dentro de casa o su trabajo.

Otros factores de riesgo

A pesar de que el atributo mayormente conocido es fumar, dado a que tiene el 90% de responsabilidad dentro del desarrollo de este padecimiento, existen otros elementos que pueden ayudar a su aparición.

• Exposición a radón. El radón es un gas cancerígeno que se produce de forma natural en la naturaleza. Ciertas construcciones pueden desarrollar dicho gas, el cual no tiene olor, ni color, ni sabor, haciéndolo muy peligroso para la presencia de cáncer pulmonar. Este tipo de gas se desarrolla en las piedras y tierra.
• Inhalación de asbesto. El asbesto es un elemento que se utiliza para reforzar la construcción de casas o edificios, por lo que la exposición a este material puede ayudar a que el cáncer de pulmón se desarrolle en el cuerpo. Además, si hay casas en las que los cimientos no están bien establecidos, pueden soltar asbesto y sus habitantes podrían inhalar dicho elemento.
• Historia familiar de cáncer de pulmón. Las personas que tengan algún padre, hermano o hijo que tenga o haya tenido cáncer pulmonar tienen un riesgo aumentado de padecer.

¿Cómo puedo evitar el cáncer de pulmón?

Existen diversas formas en las que puedes reducir el riesgo de padecer dicha enfermedad, dado a que si es una enfermedad prevenible.

• Evitar fumar. Si nunca has fumado, no empieces. Hablar con personas cercanas y familiares sobre no fumar es importante puesto que estarían evitando tomar un riesgo mayor de cáncer pulmonar.
• Dejar de fumar. En caso de ya ser un fumador activo, se recomienda que dejes de fumar. El dejar de fumar reduce el riesgo de cáncer de pulmón incluso si lo has hecho por años. Se recomienda hablar con un profesional para encontrar estrategias para dejar de fumar, ya sea a través de medicamentos o productos que reemplazan la nicotina.
• Evitar ser fumador pasivo. Si vives o trabajas cerca de un fumador activo, es recomendable alejarse o pedirle que deje de fumar. Si bien, es importante evitar lugares donde las personas fumen como lo son bares y restaurantes.
• Evitar productos cancerígenos en el trabajo. Toma precauciones para protegerse de la exposición de químicos en tu trabajo.
• Lleva una dieta llena de frutas y verduras. Siempre escoge una dieta balanceada con una variedad de frutas y verduras, puesto que cualquier fuente de vitamina y nutrientes ayudan a proteger tu sistema inmune.
• Ejercicio constante. Si no haces ejercicio constantemente, empieza a hacerlo. Trata de ejercitarte la mayoría de los días de la semana para mejorar tus pulmones.

No olvides que la mayoría de las enfermedades tienen actividades que reducen el riesgo de adquirirlas. El cáncer de pulmón no es la excepción. Hazlo por tu salud. ¡Cuídate y a los que te rodean!

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