Existe en el mercado una gran variedad de endulzantes artificiales, conocidos también como edulcorantes.
Éstos han ganado popularidad a raíz de un creciente interés en disminuir el consumo de azúcar refinada debido a sus consecuencias principalmente en el aumento de peso, la obesidad. Pero, ¿es seguro sustituir su dulce sabor con otras sustancias?
Sucralosa, sacarina, acesulfame...entonces ¿por qué tanta obesidad?
Los nombres mencionados son comercializados bajo diversas marcas, y los encuentras en tu mesa de café en sobres de diversos colores, o adicionados en alimentos procesados para hacerlos más dulces y disminuir su aporte calórico.
Quizá te has preguntado por qué existe un gran problema de diabetes, sobrepeso y obesidad si hoy en día contamos con tantos sustitutos del azúcar.
Lo que ocurre es que cuando ingieres uno de ellos, de entrada, tu organismo no lo distingue: no sabe que no es azúcar y que no hay calorías, así que desencadena la liberación de insulina, lo que provoca que aumenten los niveles de insulina en sangre y puede provocar mayor deseo de consumir alimentos azucarados o edulcorantes.
También es importante saber que el uso regular o excesivo de estos productos sin calorías cambia el equilibrio de nuestras bacterias intestinales (microbiota). Esto podría hacer que nuestras células sean resistentes a la insulina que producimos, ocasionando un desorden metabólico (aumento de los niveles de insulina y de azúcar en sangre).
Productos light... ¿realmente ayudan?
Si tu alimentación se compone en gran medida de productos “light”, los cuales incluyen edulcorantes artificiales entre sus ingredientes para disminuir calorías, entonces puedes rebasar, sin darte cuenta, el límite de lo que hasta el día de hoy se considera seguro consumir.
- Una recomendación es adaptar a nuestro paladar a alimentos o bebidas no azucaradas, hay que recordar que estos edulcorantes son de 300 a 800 veces mas dulce que el azúcar. El ir disminuyendo el uso de estos edulcorantes gradualmente, harán que poco a poco no los vayamos necesitando mas.
- Optar por un cuidar tu dieta y elegir los productos en los que vas a escoger por edulcorantes artificiales, antes que comprar toda tu despensa “light”. Si no te gustan mucho los dulces, será más fácil para ti moderar su consumo, pero si tienes un diente dulce, entonces elige concienzudamente.
- Una gran ventaja de los edulcorantes artificiales es que pueden ser consumidos por personas con diabetes, aunque esto debe ser aprobado y supervisado por su nutriólogo o medico tratante.
- Cuidado con los niños: no deben consumir edulcorantes artificiales antes de los seis años.
Ten presente que el sentirte libre de consumir edulcorantes artificiales por el hecho de que no te aportan calorías puede provocar que sientas mayores deseos de productos dulces, y entres en un consumo poco saludable tanto de lo dulce como de los mismos edulcorantes.
¿Y los edulcorantes naturales?
No todos los edulcorantes son artificiales o procesados químicamente. Hay productos naturales que también sustituyen al azúcar, y aunque pueden hacer que el sabor de los alimentos varíe un poco, cumplen con la función de endulzarlos:
- Fruta del Monje
- Stevia (asegúrate que sea natural)
Como conclusión podemos recomendarte que, sea como sea, limites el consumo de bebidas azucaradas a dosis diarias, y en cuanto a los edulcorantes artificiales, máximo dos sobres diarios.
Al igual que en muchos otros alimentos, lo que hace la diferencia es la cantidad que consumes. Utiliza el azúcar, o bien sus sustitutos, con moderación, y disfruta del lado dulce de la vida.
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Instituto de Salud digestiva
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