Publicado: Nov 16, 2023 3:49:32 PM
Las enfermedades crónicas, como alergias, defectos del nacimiento, malformaciones o padecimientos derivados de la prematuridad, imponen una necesidad constante de atención médica en los pequeños que las padecen.
Esta demanda se traduce en un flujo interminable de visitas a hospitales, clínicas y terapias, creando una intrincada rutina que las familias afectadas deben enfrentar a diario.
Además, algunos niños deben lidiar con trastornos del desarrollo, añadiendo un nivel extra de desafío a la situación.
En este artículo, te compartiremos algunas recomendaciones para afrontar una enfermedad crónica en tu hijo partiendo de la importancia de reconocer las emociones que surgen de esta dura realidad.
Afrontamiento Parental
El Dr. Ricardo Caraza Camacho, especialista en psiquiatría y neurociencias cognitivas, compartió que cuando hay un hijo enfermo en casa, la atención se centra por completo en el paciente.
“Se enfocan en las visitas al hospital, la atención médica, los cuidados y los tratamientos, y los papás dejan de lado la situación que están viviendo ellos mismos”.
"En la consulta, es común observar que uno de los padres se involucra más en el cuidado del hijo que el otro, lo que genera tensiones y estrés en la toma de decisiones, afectando así la atención brindada al hijo o hija” señaló.
De acuerdo con el doctor, la falta de involucramiento de un padre a menudo de interpreta como falta de interés, pero en realidad son diferentes estilos de afrontamiento que se deben resolver mediante la comunicación.
“En la familia, surgen expectativas diversas debido a las diferentes formas de afrontar la situación”, declaró.
Por otro lado, cuando se enfrentan a padecimientos poco frecuentes o a la falta de información, es común que no exista un acuerdo entre los padres sobre el tratamiento o el médico que deba atender la enfermedad.
“Esta situación puede generar conflictos entre los padres, ya que uno puede querer seguir con un enfoque específico mientras el otro padre considera cambiar a otro tratamiento que ha visto”.
“Es crucial no etiquetar una opinión como la correcta, sino más bien encontrar un punto de acuerdo como padres, para tomar las mejores decisiones para el hijo”, comentó.
Impacto en la Vida Social y Familiar
La aparición de una enfermedad crónica en un hijo trae consigo ajustes y reorganización en la dinámica familiar, externó el doctor Ricardo.
"En el caso de situaciones médicas específicas, estas alteran las rutinas de manera drástica, cambiando tanto la vida social y familiar”.
“La familia se aísla socialmente, dejando de salir y disfrutar, e incluso los padres como pareja, pierden esos momentos de conexión” expresó el especialista en psiquiatría.
Además, señaló que el aislamiento aumenta el nivel de estrés, ya que se ha visto que la interacción social ayuda a la salud mental.
"Es importante reservar tiempo para actividades como hacer ejercicio, ir al supermercado o disfrutar de diferentes dinámicas y actividades", agregó.
La Importancia de Reconocer las Emociones
El doctor Caraza relató que una enfermedad crónica en los hijos es emocionalmente intensa porque enfrentan la dura realidad de someterlo a tratamientos o rehabilitación que pueden ser complicados.
“A pesar de la esperanza y el deseo de recuperación, también surgen miedos a que el tratamiento no funcione”.
“Expresar estos sentimientos se vuelve difícil, ya que ponerlos en palabras implica reconocerlos y esto desencadena una respuesta emocional abrumadora”, dijo.
De acuerdo con el doctor, si no se reconocen las emociones, comienzan a afectar la salud.
“Es fundamental prestar atención a los sentimientos, ser consciente de cómo se está sintiendo y poder expresarlo con palabras".
“Reconocer el cansancio no implica falta de amor por el hijo; simplemente significa estar fatigado, una diferencia crucial en la dinámica familiar”, apuntó el doctor.
En conclusión, las familias con hijos enfermos necesitan apoyo psicológico y emocional, que puede tomar diversas formas: desde grupos de padres guiados por terapeutas, hasta terapia individual.
“Es fundamental considerar esto como parte del tratamiento del hijo. Al estar emocionalmente estables y tener una comunicación efectiva, se estará mejor preparado para abordar las crisis que puedan surgir” concluyó.
Ricardo Caraza Camacho
Médico Cirujano, especialista psiquiatría con subespecialidad en Neurociencias Cognitivas y Conducta Humana. Es experto en el tratamiento de ansiedad, depresión, demencias, trastorno por déficit de atención e hiperactividad en adultos, y síntomas neuropsiquiátricos.
Está certificado por el Consejo Mexicano de Psiquiatría y es miembro de la Asociación Psiquiátrica Mexicana y de la Asociación de Psiquiatría del Noreste.
El doctor es Profesor TecSalud y ejerce su práctica médica privada en el Instituto de Neurología y Neurocirugía del Hospital Zambrano Hellion de TecSalud en donde coordina el Centro de Neurociencias Cognitivas y Neuroplasticidad: 81.8888.0675