¿Cuál es la diferencia entre ser portador del VIH y tener SIDA?

¿Sabes cuál es la diferencia entre ser seropositivo, y estar enfermo de SIDA? Expertos de TecSalud explican la diferencia.


La infección por el Virus de Imunodeficiencia Humana (VIH) es causante de una de las enfermedades más sonadas de los últimos años: el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, conocido comúnmente como SIDA.

Si has puesto atención a este tema, a veces se habla de personas seropositivas o portadoras del virus, pero ¿cuál es la diferencia entre ser seropositivo, y estar enfermo de SIDA?

Cuando el virus que ocasiona este padecimiento entra en nuestro organismo comienza a multiplicarse, deteriorando en cantidad y calidad células específicas que participan en el sistema inmunológico.

¿Cómo se detecta?

De manera inicial a todo paciente con sospecha de infección con VIH se le solicita una prueba para determinar la presencia de anticuerpos que el organismo produce contra este virus. Si éstos son positivos, se solicita una prueba molecular específica que busca detectar y cuantificar la cantidad de virus presente en el organismo (carga viral). A estos pacientes se les denomina seropositivos.

A medida que el virus se sigue replicando y deteriorando el sistema inmunológica, se pierde la eficacia para enfrentarse a infecciones comunes, y cuando éstas aparecen se denominan infecciones oportunistas. Además, existe un mayor riesgo de algunos tipos de cáncer.

Una vez que ocurren estas enfermedades oportunistas puede hablarse de que la persona tiene SIDA, puesto que ya es evidente que la inmunodeficiencia (fallas en el sistema de lucha del organismo contra enfermedades) está afectando al paciente, lo que puede conducir a serias complicaciones e incluso la muerte si no se inicia tratamiento a la brevedad.

Se le denomina inmunodeficiencia adquirida porque no es una falla inmunológica que provenga de su información genética, sino que la adquirió al contagiarse de otra persona infectada.

Transmisión y prevención

El VIH puede transmitirse de persona a persona cuando la sangre o algún fluido corporal como el semen, secreciones vaginales o leche materna de una persona infectada ingresa al organismo de una persona no infectada.

Hoy en día sabemos que existen formas para evitar la infección de VIH y prevenir el sida debido a la manera en la que se transmite el virus.

Una de las causas principales de infecciones de VIH se da mediante las relaciones sexuales entre personas no infectadas con personas infectadas. Por ello, el uso de preservativo es una de las medidas más útiles en la prevención de esta infección.

Otra de las causas más comunes de infección de VIH es por compartir jeringas usadas y otros utensilios similares con personas que consumen drogas inyectadas y que son portadoras de este virus. La forma más segura de evitar el VIH en este tipo de situaciones es simplemente dejar de inyectarse.

VIH: una enfermedad compleja

Ser portador de VIH hoy en día es muy distinto de lo que era hace treinta años: cuando recién se descubrió el virus, el camino para llegar a las manifestaciones de enfermedades fatales era corto y no podía frenarse.

Hasta el momento esta enfermedad no es curable. Sin embargo, gracias a los antirretrovirales, que es el nombre que recibe el grupo de fármacos para tratar a los pacientes seropositivos, vivir con VIH puede compararse con una infección crónica como diabetes mellitus o hipertensión arterial, donde los signos de inmunosupresión pueden nunca aparecer y así la esperanza de vida igualarse a la de una persona sana.

Cada 1 de diciembre, se conmemora el Día Mundial del Sida, con el objetivo de apoyar a las personas que viven con el VIH y están afectadas por el virus. Recordemos que es realizarse pruebas de detección del virus, para asegurarse de que se pueda controlar con los medicamentos y limitar el contagio de otras personas.

Contacto
Instituto de Medicina Interna
Teléfono: 81.8888.0650

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