El cáncer de mama es una enfermedad en la que las células de la mama (o seno) comienzan a crecer de manera anormal y se multiplican sin control. Hay varios tipos de cáncer de mama y estos dependen de qué células en el seno se vuelven cancerosas. Además, el cáncer de mama puede propagarse a otros órganos a través del sistema circulatorio.
En México, esta enfermedad representa una de las principales causas de muerte por cáncer en mujeres, con una tasa de mortalidad de 17 defunciones por cada 100 mil mujeres mayores a 20 años.
El cáncer de mama está asociado a ciertos factores de riesgo que hacen más probable desarrollar la enfermedad y existen dos tipos: los factores de riesgo no modificables y los que están relacionados con tu estilo de vida y sí puedes modificar.
En los siguientes apartados hablaremos de estos dos tipos de factores de riesgo y qué puedes hacer para reducir las probabilidades de desarrollar cáncer de mama.
Factores de riesgo del cáncer de mama
En el caso del cáncer de mama, un factor de riesgo es todo aquello que aumenta tus probabilidades de padecer la enfermedad. Esto no significa que si posees uno o varios de estos factores de riesgo padecerás cáncer, sino que hacen referencia a qué tan probable es que lo padezcas de acuerdo a tus condiciones actuales.
Algunos factores de riesgo del cáncer de mama no los puedes cambiar (no modificables), ya que naciste con ellos. Mientras que otros están relacionados con tus hábitos y conductas personales (modificables). A continuación, te hablamos de ambos tipos de factores de riesgo.
Factores de riesgo modificables
Los siguientes son factores de riesgo del cáncer de mama que son inalterables:
- Nacer mujer. Aunque los hombres también pueden padecer cáncer de mama, es mucho más frecuente en las mujeres.
- La edad. El envejecimiento causa un incremento en las probabilidades de padecer este tipo de cáncer.
- Heredar ciertos genes. Alrededor de 5% a 10% de los casos de cáncer de mama son hereditarios, es decir, que se originan de los genes adquiridos por tus padres.
- Tener antecedentes familiares o personales de cáncer de mama. Las mujeres que tienen parientes consanguíneos cercanos con cáncer de mama tienen mayor riesgo. Asimismo, las mujeres que tienen o tuvieron cáncer de mama tienen mayor probabilidad de desarrollarlo de nuevo o en el otro seno.
- Tener un tejido mamario denso. Esto significa que tus mamas tienen más tejido glandular y fibroso, que adiposo. Las mujeres que nacen con mamas densas tienen de 1 y media, a 2 veces más riesgo de padecer cáncer.
- Comenzar a menstruar a una edad temprana o experimentar la menopausia después de los 55 años. En ambos casos, significa que la mujer ha estado expuesta más tiempo al estrógeno y la progesterona, lo que aumenta el riesgo de cáncer.
Factores de riesgo modificables
Los siguientes son factores de riesgo que están asociados a tu estilo de vida, por lo que sí son modificables, y reducirlos te ayudará a prevenir el cáncer de mama:
- Consumir bebidas alcohólicas está altamente relacionado con un aumento en el riesgo de padecer cáncer de mama. El riesgo depende de cuánto alcohol consumes. Si es un trago al día, tu riesgo aumenta un 10%, mientras que si son 2 o 3 tragos al día, aumenta al 20%.
- Tener sobrepeso u obesidad después de la menopausia aumenta el riesgo. Esto se debe a que el tejido adiposo continúa produciendo estrógenos, aumentando el riesgo a desarrollar cáncer de mama.
- Estar inactivo físicamente aumenta el riesgo de cáncer, sobre todo en mujeres que ya han pasado por la menopausia.
- Tener a tu primer hijo después de los 30 años. Esto genera un riesgo ligeramente mayor de padecer cáncer de seno. Los múltiples embarazos, antes de los 30 años, reduce el riesgo.
- No amamantar a los bebés. Los estudios de lactancia arrojan que amamantar puede disminuir ligeramente el riesgo.
- Sostener una terapia hormonal después de la menopausia por 5 años o más. La terapia con estrógenos (por lo general combinada con progesterona) ayuda a aliviar los síntomas de la menopausia, sin embargo, se ha encontrado que esta terapia aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama si se realiza por más de cinco años.
¿Puedo reducir el riesgo de padecer cáncer de mama?
La respuesta es sí. Puedes reducir el riesgo de padecer cáncer de mama tomando medidas preventivas. Como ya vimos, muchos factores de riesgo están fuera de tu control, como ser mujer o envejecer. Sin embargo, hay muchos otros factores que puedes cambiar y así reducir el riesgo de cáncer.
Te dejamos una lista de medidas preventivas que puedes tomar para reducir el riesgo de padecer cáncer de mama:
- Mantener un peso saludable
- Realizar actividad física
- Evitar o limitar el consumo de alcohol
- Evitar fumar
- Amamantar a tus bebés
- No usar terapias hormonales por tiempo prolongado
- Realizar chequeos de la mama con regularidad
- Realizar exámenes clínicos de detección al menos una vez al año.
¡Cambia tus hábitos de riesgo y chécate, para cuidar la salud de tus mamas!
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