El cáncer de mama es una enfermedad que se desarrolla en el tejido glandular mamario y que se caracteriza por el crecimiento anormal de un grupo de células, el cual adquiere la capacidad de invadir órganos vecinos y distantes.
Actualmente, tenemos conocimientos acerca de qué factores hacen que sea más probable desarrollar cáncer de mama, y hemos descubierto que la detección oportuna y temprana es la principal manera de salvar vidas de esta enfermedad.
Cuando el cáncer de mama se detecta de manera oportuna, el médico especialista puede establecer un diagnóstico adecuado y proponer un tratamiento multimodal, lo que eleva las posibilidades de curación.
Si bien el diagnóstico de un cáncer metastásico implica que la enfermedad ya no es curable, los tratamientos disponibles en la actualidad permiten controlarlo exitosamente a largo plazo, como sucede con otras enfermedades crónicas (diabetes mellitus, hipertensión arterial e insuficiencia renal).
En este artículo te contaremos de los factores que pueden indicarte cuándo es importante realizar exámenes de detección oportuna del cáncer de mama. También, cuáles son los exámenes de detección que se recomiendan y en qué consisten.
¿Cuándo es importante realizar estudios de detección del cáncer de mama?
Ninguna mujer está exenta de padecer cáncer de mama, por lo que todas deben acceder a una mastografía, a más tardar, desde los 40 años de edad. Este es el método más eficaz y el único recomendado como base de la detección oportuna, debiendo repetirse periódicamente de acuerdo con lo que se encontró en la última mastografía.
Es necesario no dejar de obtener las mastografías subsecuentes porque estas son las que pueden detectar los tumores nuevos, los que no se habían formado en el momento de la última mastografía.
La mastografía es, indudablemente, el pilar más importante de la detección oportuna. Los elementos que le complementan son la autoexploración mamaria mensual desde los 18 años y la evaluación médica rutinaria desde los 25 años.
¿Cómo se detecta el cáncer de mama de manera oportuna?
Obtener atención médica oportuna es la principal estrategia para el manejo exitoso de esta enfermedad. La detección temprana del cáncer incrementa las posibilidades de supervivencia. Los siguientes son los métodos recomendados para la detección oportuna del cáncer de mama:
Autoexploración mamaria
Debes realizar la autoexploración siete días después de tu menstruación, una vez al mes. Se realiza de la siguiente manera:
- Observa frente al espejo, busca cambios en la forma o superficie de la piel. Debes buscar atención inmediata si encuentras hundimientos, enrojecimiento, inflamación o úlceras. Observa tus mamas en distintas posiciones: con los brazos a los lados, las manos detrás de la cabeza y con las manos en la cintura.
- Toca tus mamas frente al espejo, busca bolitas, zonas dolorosas, abultamientos o consistencias diferentes al resto de tu seno. Para hacerlo se recomienda poner una mano en la nuca y con la otra, tocar el seno contrario. Puedes hacerlo acostada o de pie.
Exploración clínica
La exploración clínica se realiza por personal médico capacitado, y se recomienda hacerlo al menos cada tres años. El médico inicia pidiendo tu historial clínico para detectar factores de riesgo, y luego realiza una exploración física que consiste en la observación y palpación de mamas.
- En la inspección visual el médico puede observar si existe tumoración, retracción de la piel, hundimiento del pezón, salida de secreción del pezón que no sea leche o calostro y cambios en el color y textura de la piel.
- En la palpación el personal capacitado palpa tus axilas y la clavícula, posteriormente toda la mama, ya sea en líneas paralelas o en círculos. Luego te pedirá colocar tu mano detrás de la cabeza y repetirá el procedimiento. Además, es importante que aplique presión en los pezones para ver si existe secreción.
Exámenes de detección oportuna
Los exámenes de detección identifican la presencia de signos de la enfermedad antes de que se presenten síntomas. Su objetivo es encontrar el cáncer en un estadio más temprano, cuando es más fácil de tratar y curar.
Los siguientes son los exámenes de detección recomendados por los científicos:
Mamografía
La mamografía es el examen más común para la detección del cáncer de mama. Se recomienda realizar una vez al año, a partir de los 40 años de edad. Este estudio consiste en una imagen del interior de la mama y permite detectar tumores que son pequeños al tacto.
Hay diversas tecnologías disponibles para este estudio, por lo que debes procurar que se te practique cuando menos una en la plataforma digital. Las mastografías digitales tienen mejor resolución que las analógicas (obtenidas en una placa, como las radiografías antiguas), por lo que aseguran que tu estudio será de la mejor calidad y será más eficaz para decir si los hallazgos son sospechosos o no.
Imágenes por resonancia magnética de la mama
La imagen por resonancia magnética es un estudio de imagen de alta resolución y libre de radiación, útil para una minoría de las mujeres en la que la mastografía no es suficiente para hacer una detección oportuna y eficaz.
Se usa en mujeres que presentan un riesgo alto de cáncer de mama, como las que tienen antecedentes familiares o alguna mutación asociada al cáncer, así como en aquellas con tejido mamario extremadamente denso.
Análisis genéticos
Los análisis genéticos tienen como objetivo detectar mutaciones en el genoma que están asociadas con el desarrollo del cáncer de mama. Se recomienda en mujeres con antecedentes familiares o personales de cáncer significativos u otros factores de riesgo.
Los análisis genéticos son complejos en su interpretación, por lo que es indispensable que recibas una explicación amplia por parte de tu genetista, con el objetivo de que sepas si eres candidata a este tipo de pruebas y seas consciente de cuáles son los resultados posibles y las acciones que vendrían después de cada resultado.
Mensaje para llevar a tu familia
En conclusión, la piedra angular para salvar vidas del cáncer de mama es una detección oportuna. Esta puede realizarse a través de varios métodos, como la autoexploración, la exploración clínica y los exámenes de detección.
Estos últimos consisten en una serie de pruebas tecnológicas y clínicas que permiten identificar la presencia de signos de la enfermedad, inclusive antes de que presentes síntomas, por lo que son la principal arma para detectar a tiempo el cáncer.
Te recomendamos acudir regularmente a tus revisiones médicas rutinarias y hacerte la mamografía desde que cumplas 40 años, y si tienes antecedentes familiares o personales de la enfermedad, es recomendable que las realices con la regularidad que te indiquen tu genetista u oncóloga.
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