¡Me duele la espalda! ¿No serán piedras en los riñones?

Aunque no todo dolor de espalda es causado por piedras en los riñones, este es un síntoma común y ocurre cuando las piedritas bloquean el flujo de la orina, ocasionando un dolor muy intenso. Pero, ¿qué son y por qué se forman piedras o cálculos renales?

Para empezar, los cálculos renales son materiales sólidos que se forman en los riñones por sustancias presentes en la orina como minerales y sales. Los tamaños pueden ser tan pequeños como un grano de arena o tan grandes como una perla.

Aunque la mayoría de los cálculos renales pueden ser eliminados del cuerpo de forma natural (a través de la orina), los más grandes dependerán de asistencia médica porque pueden llegar a atorarse en las vías urinarias.

¿Por qué se forman los cálculos renales?

Se estima que 10 de cada 100 personas tendrán piedras en los riñones mínimo una vez en la vida y esto se debe a varios factores incluyendo nuestros hábitos alimenticios, sin embargo, el más habitual es por la presencia de calcio y otros minerales en la orina como fosforo y oxalato, que hacen se cristalice y se formen los cálculos.

El calcio de nuestros alimentos es eliminado por la evacuación y el riñón. Para evitar que se precipite y se formen cálculos, hay varias medidas que se pueden realizar, pero no debes bajar la ingesta de calcio.

Otros factores tienen que ver con el consumo excesivo de proteína, sal, vitaminas D y C, y medicamentos; el bajo consumo de líquidos; por causa de tratamientos de quimioterapia; y hasta por una enfermedad hereditaria poco común llamada cistinuria.

 

 

Los cálculos renales no suelen causar síntomas hasta que desplazan por las vías urinarias. Las piedritas pueden bloquear el flujo de orina, provocando la dilatación del riñón y espasmos en las vías urinarias. Es en este momento cuando se empiezan a experimentar síntomas como:

  • Dolor intenso y punzante en los costados o en la espalda, debajo de las costillas
  • Sangre al orinar
  • Fiebre y escalofríos
  • Vómitos
  • Orina con mal olor o con apariencia turbia
  • Sensación de ardor al orinar

¿Cómo sé si tengo piedras en los riñones y qué hago?

Para diagnosticar si tienes cálculos renales, es necesario un examen físico y entrevista clínica para conocer tus antecedentes médicos. Otras pruebas requeridas para confirmar el diagnóstico son análisis de orina, sangre y estudios de imagen.

A partir de ahí, el médico puede establecer el tratamiento adecuado tomando en cuenta las sustancias presentes en la orina, el material del que están hechas las piedritas y, en algunos casos, los niveles de ciertas hormonas.

Si bien tener cálculos renales puede ocasionar mucho dolor, éste puede controlarse con medicamentos, pero en casos complejos o si los cálculos son muy grandes, se tendrá que recurrir a otros tipos de tratamiento:

  • Por ondas de choque para romper las piedras y que puedan salir por las vías urinarias.
  • Mediante una citoscopia y ureteroscopia para ubicar y extraer la piedra a través de vejiga.
  • Rompiendo la piedra con láser y después permitir que drenen los pedazos a través de un catéter.

Entre las recomendaciones posteriores a cualquiera de estos tratamientos están beber suficientes líquidos, bajar la ingesta de sal, proteínas y exceso de vitaminas, y hacer modificaciones en la dieta diaria. Si es necesario, se deberán tomar medicamentos que permitan prevenir la formación de nuevas piedras en el riñón.

Es probable que una persona que haya tenido cálculos renales no vuelva a presentarlos, pero si llega a repetirse la situación, aparte de realizar modificaciones en el estilo de vida, será necesario realizar un estudio metabólico y valorar tratamientos médicos, ya que las piedras pueden dañar los riñones y causar insuficiencia renal.

Para cuidar la salud de tus riñones, comunícate al Instituto de Medicina Interna: 81.8888.0650.

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