¿Qué pasa en nuestro cerebro cuando estamos felices? Conoce los cuatro neurotransmisores cerebrales responsables de esa emoción y qué influye en que seamos felices.
¿Sabías que la felicidad es un aspecto muy importante para nuestra salud integral? Tanto así que, en el 2012, las Naciones Unidas decretó el 20 de marzo como el Día Internacional de la Felicidad para reconocer el importante papel que ésta desempeña en la vida de las personas.
¿Qué pasa en nuestro cerebro cuando estamos felices?
Endocrinólogos y neurocientíficos descubrieron por medio de estudios que existen cuatro neurotransmisores cerebrales responsables de esa emoción que conocemos como “felicidad”:
- Dopamina
- Endorfina
- Oxitocina
- Serotonina
Estas sustancias se liberan cuando interactuamos con personas cercanas, cuando nos preparamos para conseguir una meta, cuando reconocemos nuestros logros y nos sentimos satisfechos; generando sentimientos de felicidad, placer, cariño, amor.
¿Qué influye en ser feliz?
La verdadera felicidad depende de uno mismo, pero lo cierto es que existe una serie de factores que influyen en el nivel de felicidad. Todo el mundo afirma querer ser feliz, pero pocos se comprometen de verdad con lograrlo.
Las responsabilidades cotidianas nos alejan de esta emoción que no es automática: también depende de la actitud con la cual enfrentemos nuestro día a día.
Existen algunos factores comprobados que contribuyen de manera contundente a ser felices.
- Tener relaciones cercanas: mantener un vínculo íntimo con familiares y amigos es un factor muy importante para sentirnos felices. Y más que la cantidad, lo importante es la calidad de estas relaciones.
- Procurar apoyo mutuo y compartir: buscar ser escuchados, pero también escuchar, es muy importante para lograr conectar de manera profunda.
- Enfrentar crisis y dificultades: afrontar y adaptarnos al estrés, ya que éstas son oportunidades para crecer y enriquecer nuestra vida. Generar nuevos recursos internos para vivir de manera más plena.
- Los bienes materiales son un medio no un fin: si bien el tener satisfechas las necesidades materiales básicas nos brinda tranquilidad y nos permite ser felices por no tener qué preocuparnos de dónde dormir o qué comer al día siguiente, llega un punto donde mayores ingresos no necesariamente significan mayor felicidad.
La vida tiene sus altas y bajas, pero algunos malos momentos no tienen por qué definir tu experiencia de vida.
Busca una vida profunda y con significado a través de las relaciones personales, del cuidado de tu salud física, mental y emocional, y podrás realmente ver a la felicidad como un trayecto, no únicamente como una meta.
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