Seguramente en algún momento de tu vida has experimentado dolor de cuello y sabes lo molesto e incapacitante que puede llegar a ser, particularmente porque impide realizar muchas de las actividades diarias.
Aunque el dolor de cuello es algo frecuente, se puede manifestar por muchas razones y puede ocurrir en cualquier lugar del cuello, desde la parte inferior de la cabeza, hasta la parte superior de la espalda. Incluso, el dolor puede llegar a extenderse a hombros y brazos.
Pero, ¿qué lo causa? Ya sea por adoptar posturas incorrectas al dormir o descansar, por lesiones derivadas de la práctica de algún deporte u alguna otra actividad física, levantar cosas pesadas, caídas, accidentes automovilísticos, cualquier persona puede sufrir de dolor de cuello.
Lo importante, es entender su causa y tratarlo para recuperar de nuevo la movilidad. No vaya a ser que pasemos semanas caminando como robots. Es por eso que en este artículo te compartiremos algunas recomendaciones para aliviar el dolor de cuello y prevenirlo.
¿Cómo se diagnostica el dolor de cuello?
Antes de entrar en las recomendaciones para aliviar el dolor de cuello, es necesario entender la causa y para ello, es necesario que acudes con un médico especialista para realizar una valoración acompañada de un examen físico.
El médico te hará preguntas para entender si el dolor se deriva de alguna lesión o accidente, o de alguna otra enfermedad. También, revisará qué tanto puedes mover el cuello y hasta dónde se extiende el dolor.
En base a las características del problema, te podrá hacer algunas recomendaciones sencillas para tratar el dolor, pero si éste no desaparece en unos días o si en la primera revisión se encuentra alguna causa un poco más seria, entonces recomendará pruebas adicionales.
Estas pruebas consisten en radiografías, resonancias magnéticas o tomografías para revisar el estado de las cervicales, discos, músculos y/o vértebras para trabajar en un mejor tratamiento que ayude a eliminar el dolor de una forma más específica.
Recomendaciones para aliviar el dolor
Si el malestar se originó por torsiones musculares o lesiones leves, puedes tratar el dolor en tu casa siguiendo las siguientes recomendaciones:
Aplica calor o frío: Puedes probar si el calor o el frío te hacen sentir mejor, por ejemplo, el calor ayuda a relajar los músculos, mientras que el frío reduce la inflamación.
Modifica temporalmente tus hábitos: Pon en pausa las actividades físicas de alta demanda hasta que te recuperes y trata de hacer pausas en tu trabajo o coloca la computadora el nivel de tu vista para no tener la cabeza agachada por mucho tiempo.
Realiza movimientos suaves y terapéuticos: Pregunta a tu médico qué ejercicios suaves puedes realizar para mover la cabeza y el cuello, y prevenir la rigidez.
Toma algún analgésico: Recuerda nunca automedicarte, pero puedes preguntarle a tu médico si sería recomendable tomar algún medicamento que ayude a reducir el dolor si éste es muy intenso.
Consejos para prevenir el dolor de cuello
La mayoría de los dolores de cuello se pueden prevenir, particularmente aquellos relacionados a las malas posturas y lesiones, por lo que a continuación, te compartimos algunos consejos que te serán de utilidad para reducir el riesgo de lastimarte el cuello.
Duerme en una posición adecuada. Muchos de los dolores de cuello derivan de malas posturas al dormir, por lo que es importante mantener la cabeza y el cuello alineados al cuerpo. Trata de dormir boca arriba con los muslos elevados y una pequeña almohada debajo del cuello.
Adquiere una buena postura. Ya sea sentado o de pie, intenta mantener los hombros alineados con la cadera y la cabeza erguida. En vez de inclinar la cabeza, baja la mirada.
Evita cargar cosas pesadas. Si eres susceptible a lastimarte el cuello, evita cargar cosas pesadas y cuando levantes algo, nunca hagas esfuerzo con el cuello.
Haz ejercicio. Realizar actividad física de acuerdo a tus capacidades, te ayudará a fortalecer tus hueso y músculos, esto te hará más resistente frente a las caída y lesiones.
Acomoda tu lugar de trabajo. Trabajar por largas horas con la cabeza y cuello inclinados hacia el frente, no solo te dará “cuello de texto”, también te llevará a padecer dolores crónicos en el cuello. Trata de mantener el monitor al nivel de los ojos y cuando uses celular, colócalo frente a tu cara.
Recuerda que, en la mayoría de los casos, el tiempo también contribuirá a un estado de mejoría, pero debes estar alerta ante otras señales que podrían ser síntomas de un padecimiento más grave.
En la Clínica de Columna de TecSalud hemos creado un espacio integrado por los mejores especialistas para analizar, evaluar y brindar recomendaciones para tu bienestar.
Si padeces dolor de espalda baja, ciática, dolor de cuello, hernias, osteofitos o enfermedades degenerativas espinales, este es el lugar para ti. Hoy es el momento para que el dolor deje de incapacitar tu vida.
Te invitamos a agendar una cita con nuestros especialistas haciendo clic en el siguiente botón:
